- IRPF/ La ministra de Hacienda anuncia una subida de un punto, hasta el 27%, en el IRPF de las rentas del capital superiores a 200.000 euros y otro punto, hasta el 28%, por encima de los 300.000 euros.
Nacho P. Santos. Madrid
Subida de impuestos a los beneficios del capital. El paquete fiscal anunciado ayer por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para responder a las rebajas de impuestos anunciadas por las comunidades autónomas gobernadas por el PP, incluye un incremento del gravamen a pagar por las ganancias generadas por las rentas de capital superiores a 200.000 euros.
La subida será de un punto para las plusvalías del capital de entre 200.000 euros y 300.000 euros, pasando del 26% actual al 27%, mientras que el beneficio superior a los 300.000 euros pasará a ser gravado al 28%, lo que supone un incremento de dos puntos respecto a la situación actual.
Según las estimaciones de Hacienda, la medida, que irá incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), afectará a 17.814 contribuyentes y aportará una recaudación extra de 204 millones de euros.
La intención del Gobierno con esta modificación fiscal, según explicó la titular de Hacienda, es reducir la brecha existente entre la tributación de las rentas del trabajo y la de las rentas del capital, que incluyen los rendimientos en forma de intereses de cuentas bancarias y dividendos de acciones, entre otros. Siguiendo esta idea, la medida sobre las rentas del ahorro se contrapone a las que la coalición de Gobierno ha acordado que se aplicarán sobre el IRPF de las rentas del trabajo, elevando el mínimo exento de los actuales 14.000 euros anuales a 15.000 euros, además de incrementar la reducción por rendimientos del trabajo, de los actuales 18.000 euros a 21.000 euros al año.
Petición de Podemos
Este mayor castigo fiscal a las rentas del capital ya figuraba en el acuerdo de Gobierno con el que PSOE y Unidas Podemos sellaron su coalición para esta legislatura, concretamente fijando un tipo del 27% a partir de los 140.000 euros. De hecho, en esa dirección, ya en 2021 las dos formaciones que integran el Ejecutivo acordaron aumentar el tipo marginal del 23% a partir de los 50.000 euros al 26% a partir de los 200.000 euros vigente actualmente.
Sin embargo, la medida ha supuesto, tal y como informó EXPANSIÓN, uno de los principales puntos de discusión en materia fiscal dentro de las negociaciones mantenidas por ambas formaciones para diseñar el proyecto de Presupuestos del próximo año. En esta ocasión, la intención de Podemos en este punto era equiparar la tributación del ahorro con la de las rentas del trabajo, teniendo en cuenta que hasta ahora el gravamen sobre las ganancias de más de 200.000 euros por el ahorro o la tenencia de acciones era del 26%, mientras que en el caso de las rentas del trabajo, el tipo marginal máximo en el IRPF oscila entre el 45% que se tributa en Madrid con el 54% de la Comunidad Valenciana. De esta forma, la petición de Podemos era que los rendimientos del capital tributaran a tipos por encima del 40%, idea rechazada por la parte socialista del Gobierno por miedo a que una imposición tan alta supusiera una fuga de capitales a otros países. Pese a no alcanzar ese máximo que buscaban, desde la formación morada reivindicaron ayer haber logrado colocar su “sello” en el paquete fiscal, tal y como indicó Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y uno de los miembros del equipo negociador en la elaboración de las cuentas públicas., mientras que la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, resaltó que las medidas acordadas son “mucho más ambiciosas” de lo que “inicialmente estaba previsto”. Por su parte, la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, celebró que las medidas aumentan la progresividad del IRPF “en una doble dirección”, cumpliendo que “tiene que pagar más quien más tiene”, mientras se reduce el peso de las rentas del trabajo.
Entre las reacciones del resto de agentes económicos y políticos al paquete fiscal del Gobierno, el que ayer se mostró más crítico con esta subida en la fiscalidad del capital fue el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, quien criticó que la ministra de Hacienda crea que todo el que invierte en fondos o acciones son “ricos”, cuando una “gran parte de la sociedad española tiene acciones de su banco”. Asimismo, denunció que gravar el capital en estos momentos es “un error””, ya que “ahora lo que hay que hacer es fomentar el ahorro”. “¿De verdad alguien en su sano juicio en esta época de tensión inflacionista trata de establecer una medida tributaria que va a penalizar el ahorro de los españoles?”, preguntó, para acto seguido también apuntar que “habrá que estudiar qué impacto van a tener las medidas anunciadas en los inversores extranjeros”.
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