Las constructoras confían en los programas de inversión pública

Las constructoras confían en los programas de inversión pública

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Cinco Días

  • Muchos países diseñan planes de recuperación para salir de la crisis

La suspensión de la contratación pública y las restricciones a la movilidad para afrontar la crisis sanitaria han tenido un impacto negativo en la actividad del sector de la construcción en 2020.

La licitación se redujo un 25%; la contratación de obras bajó un 40,3%; el tráfico en las autopistas y autovías estatales y autonómicas, gestionadas por las empresas, cayó un 37% y un 35%, respectivamente, y durante el primer estado de alarma se destruyeron de media 80.200 empleos al mes, si bien se recuperaron en su práctica totalidad a final de año.

Son datos de Seopan, la patronal del sector que, además, lamenta que la actividad durante el año pasado siguiera arrastrando dos importantes ineficiencias. La primera, relacionada con la ejecución presupuestaria de los dos grandes ministerios inversores (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y Transición Ecológica y Reto Demográfico), ya que no superó el 68,7%.

La licitación en obra civil se redujo un 25% durante el pasado ejercicio

La segunda, la indecisión política para solucionar los obstáculos regulatorios que impiden la captación de capital para financiar los proyectos que el país necesita para resolver el déficit en infraestructuras prioritarias y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. En 2020, el valor de las concesiones de infraestructuras apenas alcanzó los 50 millones de euros.

La pandemia ha empeorado la situación del sector, que ahora confía en los planes de inversión pública en los que trabajan varios países.

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“Ahora mismo como grandes mercados potenciales destacaría, por un lado, Estados Unidos. Solo hay que ver el programa de infraestructuras de la Administración Biden, dotado con más de dos billones de dólares. Y, por otro lado, seguirá habiendo oportunidades muy buenas en América Latina porque, aun con la pandemia, hay proyectos de interés nacional en ciernes que seguirán adelante”, resalta Adolfo Pérez de Albéniz, vicepresidente ejecutivo de Intecsa-Inarsa.

La ingeniería española acaba de aterrizar en El Salvador, donde ha ganado dos contratos, uno para sentar las bases del futuro sistema de transporte público masivo que se pondrá en marcha en el corredor este-oeste del área metropolitana de la capital, San Salvador, y otro para mejorar los accesos por carretera a las playas del litoral pacífico del país.

Impacto por empresas
No obstante, el impacto de la crisis sanitaria no ha sido el mismo en todas las compañías. En el caso de Sacyr, “ha sido muy limitado. Afectó a alguna actividad de multiservicios y en las obras de forma puntual, pero ya desarrollamos nuestros negocios con normalidad”, señala la constructora. El 81% de su actividad está fuera de España.

Por su parte, los ingresos de ACS en 2020 alcanzaron los 34.937 millones de euros, una reducción del 10,5%. Con un negocio internacional muy diversificado, Estados Unidos, con 17.300 millones de euros, representa un 52% del total de su negocio en el mundo. En Norteamérica, ACS es una referencia, con presencia en casi todos los estados, “lo que nos confiere una posición competitiva relevante para afrontar los planes de expansión y desarrollo de infraestructuras que el Gobierno federal tiene previsto promover”, manifestó Florentino Pérez en la última junta general de accionistas celebrada recientemente por el grupo.

En el caso de Ferrovial, las actividades de contratación tampoco se han visto alteradas de forma importante. Los ingresos del negocio de construcción crecieron en 2020 un 11,4%, hasta alcanzar los 5.862 millones de euros, gracias al impulso de los proyectos en Estados Unidos. El 87% de la facturación correspondió a la actividad internacional.

La cifra de negocio en España de FCC aumentó un 27,6% en 2020, hasta los 848,8 millones de euros. “Esto es debido al buen ritmo mantenido en el desarrollo de proyectos, siendo el más relevante la remodelación del estadio de fútbol Santiago Bernabéu, así como otros menores de reciente adjudicación”, asegura la empresa. En Europa y otros mercados, el negocio aumentó un 24,5%, hasta los 390 millones de euros.

Globalvia, que desde el inicio de la pandemia se ha centrado en mantener operativas todas las infraestructuras que gestiona en el mundo, considera que la era pos-Covid nos deparará una nueva realidad que aún no está definida: “En el ámbito del transporte hay más incertidumbre sobre cómo serán los nuevos patrones de movilidad de los usuarios”, resalta la gestora de infraestructura de transporte. Y añade: “Nuestro interés sigue estando en los países de la OCDE y siempre con un enfoque de inversión a largo plazo a través de colaboraciones público-privadas”.

El 71% de las empresas del sector asegura haber sufrido por el descenso de la licitación pública, según KPMG. “Después de un año complejo, se hace necesario adaptar los planes de negocio a un contexto más digital y sostenible. Las empresas de infraestructuras son conscientes del cambio de paradigma y priorizan estos aspectos”, observa Ovidio Turrado, socio responsable de infraestructuras de la consultora.

El sector crecerá entre un 1% y un 2,7% en 2021, según Seopan, aunque las perspectivas son “inciertas”, ya que dependerán de la ejecución presupuestaria y de la capacidad para gestionar en plazo las ayudas europeas (34.490 millones de euros en 2021) del plan de recuperación Next Generation.

“Las compañías españolas tenemos una imagen fuera muy buena, de calidad a unos precios razonables, y nos avala el patrimonio levantado en España en las últimas cuatro décadas. El problema es que, en los últimos años el volumen de contratación cayó notablemente, cuando un mercado local saludable significa una internacionalización exitosa. Quizá ahora, con la llegada de los fondos europeos habrá más oportunidades en España, pero hay que seguir mirando al exterior”, sostiene Pérez de Albéniz, de Intecsa-Inarsa.

LAS CIFRAS
1%-2,7% es la horquilla en la que sitúa Seopan el crecimiento potencial del sector en 2021.

50 millones de euros es el valor alcanzado por las concesiones de infraestructuras de 2020.

34.490 millones de euros es el volumen de las ayudas europeas para este año.

71% de empresas del sector asegura haber sufrido por el descenso de la licitación pública, según KPMG.


EXPECTATIVAS
ACS. El escenario existente permite ser optimistas y confiar en que la actividad económica retorne a los niveles previos a la pandemia.

Ferrovial. El Plan Horizon 24 sitúa el foco prioritario de la compañía en la promoción, construcción y gestión de infraestructuras sostenibles.

Sacyr. Los mercados prioritarios para este nuevo ciclo son los que ahora tienen la calificación de home markets: España e Italia; Colombia y Chile, y los anglosajones.

FCC. En 2021 va a abordar proyectos de infraestructuras internacionales urbanas: hospitales, metros, puentes, túneles, alta velocidad, infraestructuras deportivas…

Globalvia. La colaboración público-privada es una herramienta fundamental para invertir en infraestructuras.

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