Infraestructuras: eje vertebrador de la riqueza

Infraestructuras: eje vertebrador de la riqueza

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Cinco Días

  • Las obras públicas son fundamentales para que los negocios funcionen. Garantizan, además, la generación de bienes y servicios que promueven el bienestar social, el desarrollo y el empleo

Son esenciales para el transporte de mercancías y pasajeros y el intercambio de bienes y servicios y, por tanto, para el desarrollo de la economía. “Una buena red de infraestructuras que permita mover los productos desde y hasta los grandes puntos de entrada (puertos, aeropuertos, centros logísticos), hasta y desde los puntos de distribución, reduce costes y mejora el retorno de las inversiones, que buscan ubicarse en entornos con infraestructuras sólidas, fiables y extensas”, comenta Javier Camy, director de la multinacional de ingeniería Aecom España.

También considera que los fondos europeos “están llamados a facilitar el desarrollo de proyectos que incrementen la seguridad, la distribución geográfica y la incorporación de energías limpias y tecnologías digitales a nuestras infraestructuras para dirigirnos hacia un desarrollo sostenible desde los puntos de vista ambiental, social y económico”.

En esta misma línea se pronuncian desde FCC: “El sector de las infraestructuras cumple una función de tractor económico, en todas sus variantes, y en un corto y medio plazo crea empleo y crecimiento de la actividad empresarial”. Además de la función de locomotora económica, el sector, a través del diseño y la construcción de las infraestructuras, permite, por un lado, la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y, por otro, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en todas sus vertientes, señalan en la constructora.

Es un detonador de la riqueza nacional por excelencia que va más allá de las grandes obras, pues de lo que se trata es de alcanzar una interconectividad y una intermodalidad que posibiliten, en menos tiempo y con menor coste, llevar bienes y servi­cios. Por eso, si un país busca ser competitivo, sus infraestructuras de carreteras, aérea, marítima, ferroviaria y de telecomunicaciones deberán orientarse hacia una interconexión que conlleve una sinergia entre las diferentes cadenas de valor.

EL PRESUPUESTO. 16.664 millones de euros sumarán las actuaciones previstas por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para 2021.

Por su parte, Javier Pérez de Vargas, director de la Real Academia de Ingeniería de España, cree que debemos aprovechar una coyuntura que nos invita a la reinvención, rentabilizando nuestras instalaciones de transportes, de telecomunicaciones y de distribución de energía como elementos singulares en nuestra economía. “Muy pocos países de Europa pueden presumir de infraestructuras de transporte por carretera o ferroviario, de red de fibra óptica o de transporte y distribución de energía como las españolas. Tenemos que emplearlas para llegar más lejos y más rápido”.

España afronta el reto de inyectar en la economía, en el actual lustro, 72.000 millones de euros en préstamos y 68.000 millones en subvenciones, hasta un total de 140.000 millones de euros, procedentes de los fondos de recuperación europeos, mediante planes que estén adecuados a los ODS, a cuyo cumplimiento está estrictamente condicionada la concesión de las ayudas.

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#LaConstrucciónEsParteDeLaSolución

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