- Este pueblo del Área Metropolitana desarrolla nueve planes parciales en el vial, una extensión del municipio con servicios y con grúas pese a las crisis
El vial de Churriana de la Vega, una carretera de 2,5 kilómetros, que parte del parque comercial de Armilla, sobrevive a las crisis y mantiene las grúas y el ritmo de crecimiento. Ni una pandemia frena la expansión del municipio en esta carretera llena de calles, de solares baldíos y de viviendas nuevas o en pleno proceso de construcción.
Este pueblo del Cinturón no para de crecer… y lo que le queda. A finales de los 90 se aprobaron nueve planes parciales: ocho residenciales y uno industrial, que diseñaron el crecimiento del municipio para las décadas siguientes. Y se va cumpliendo. Así lo cuenta el alcalde de Churriana, Antonio Narváez: «La verdad es que es una zona que sobrevive a las crisis. Nunca se ha dejado de construir». En total, había 65.000 metros cuadrados a desarrollar con 64.000 más de zonas libres y 42.500 de equipamientos. Una nueva localidad va dibujándose entorno al vial que quedará a diez minutos de las paradas del metro cuando pase por este municipio, señala el alcalde.
Uno de los planes parciales está ya colmatado y quedan siete residenciales para poder seguir construyendo. En estas dos décadas se han levantado 700 viviendas y el tope de crecimiento de esta zona es de 1.200. El alcalde de Churriana, Antonio Narváez, explica que se han construido un centenar de viviendas en los últimos dos años. Ahora mismo, unas 50 casas están en construcción. Las promociones de esta zona varían en número de viviendas. Ahora mismo hay 15 en activo trabajando en la zona y vendiendo inmuebles.
Narváez señala que se trata de viviendas unifamiliares, algunas adosadas y otras en parcelas particulares. «Van creciendo como setas de manera paulatina», señala el alcalde. Las viviendas del vial son de «buenas calidades», con patios, y muchas de ellas con piscina y los precios oscilan los 250.000 euros. La construcción no ha parado en Churriana ni en la crisis de la covid.
Según los datos que aporta el alcalde, el número de licencias de obra mayor en 2019 fueron 49. Por el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras fue ingresaron 419.426 euros (pero aquí se incluye licencias obra mayor y menor).
En 2020, se dieron 35 licencias para construir viviendas y el Ayuntamiento ingresó 176.254 euros. 50 son las licencias de obra mayor que se han concedido en este año en el que han entrado 314.428 euros (hasta 31 de octubre).
Colegio y residencia
El alcalde explica que la zona se va dotando de servicios y que a un colegio público, que se abrió en 2016, ahora se sumará un instituto privado. También hay una residencia de mayores desde 2018, una gasolinera, restaurantes, talleres y una empresa de coches de prueba.
Además esta zona del vial está a diez minutos del centro del pueblo y los nuevos vecinos hacen vida en la localidad. «Es un sector en permanente crecimiento. Un alcalde debe cuidar de todo el municipio y también de su zona de expansión por la que Churriana va a desarrollarse», expone Narváez.
En plena crisis por la pandemia, Churriana puede presumir del potencial de la zona de su vial y de sus planes parciales que se van llenando de viviendas poco a poco. Algunas promotoras han puesto oficinas por la zona donde las casas sin estrenar son un clásico del paisaje de este espacio diáfano de crecimiento.
Cambiar un plan a terciario para tener más servicios
El alcalde de Churriana de la Vega, Antonio Narváez, quiere replantear el desarrollo en el vial, en la carretera GR-3304. Para que haya más servicios, uno de los planes parciales que es residencial pasará a ser terciario.
«La idea es construir un parque comercial como el de Armilla al final del vial, en una zona en la que son más adecuados los servicios que las viviendas», señala el alcalde de esta localidad, que apunta que estos nuevos vecinos se van empadronando, aunque sumar estas viviendas al IBI depende del catastro «y a menudo tardan más de lo que nos gustaría», apunta el regidor de Churriana de la Vega.
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