El túnel del tranvía en Nervión se hará a pesar de las dificultades que se han presentado en el desvío y reposición de los suministros afectados. El Ayuntamiento de Sevilla no contempla, en ningún caso, renunciar a su construcción para hacer pasar en superficie el tranvía. La solución será hacerlo tratando de causar la mínima afección a los suministros de gas y telefonía afectados. Así lo dejó este martes muy claro Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, a preguntas de este periódico. “No hay cuestionamiento en absoluto del túnel”, respondió.

El alcalde recalcó que se va a seguir adelante con el túnel por ser “la mejor opción posible” y “se hará cuanto antes”. La novedad de estos días ha sido la reunión que han mantenido el equipo de obra con las empresas suministradoras de gas y telefonía por la “importante afección a toda la red en esa curva. Lo que se está viendo es la mejor manera de abordar el túnel para que haya un mínimo de afección de los distintos servicios”, dijo Muñoz.

Por primera vez, el gobierno local ha explicado por qué se rechaza la propuesta del consejero de Emasesa de IU, el ingeniero de caminos Indalecio de la Lastra, que pedía no hacer el túnel y que el tranvía pase en superficie por ese punto. Según el alcalde, el giro es inviable en superficie porque reduciría el espacio del acerado y pasaría muy cerca de la fachada. “Los técnicos desaconsejaron el giro en superficie del tranvía porque causaría una afección importante al acerado. Eso supondría reducir considerablemente el espacio para el peatón y, además, que el tranvía circulara muy cerca de una de las fachadas de esa avenida, con la peligrosidad que ello conlleva”, afirmó Muñoz.

La ampliación del tranvía a Nervión (1,4 kilómetros) se ha topado con obstáculos que hacen casi imposible que el Ayuntamiento pueda llegar a las elecciones de mayo de 2023. El túnel no ha podido excavarse aún por problemas en el desvío y reposición de los servicios afectados. Únicamente están construidas las paredes laterales del túnel.