Abc
- Es la misma empresa que diseñó el paso subterráneo bajo el río hace más una década que ya ha quedado anulado
La compañía Ayesa redactará el estudio técnico para decidir entre un puente o un nuevo conjunto de túneles para el tramo del río de la SE-40 por un importe de 814.483 euros (sin IVA), unos 200.000 euros menos del precio de salida. La mesa de contratación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado la máxima puntuación a la UTE formada por esta ingeniería sevillana y el estudio Fhecor, que tiene también experiencia en otros proyectos de la ciudad, como el de ampliación del puente del Centenario. La adjudicación aún no es oficial porque no se ha publicado en el BOE, pero así lo recoge ya el acta de los funcionarios que han estudiado las diez ofertas presentadas, quedando la de Ayesa y Fhecor en primer lugar.
Se da la casualidad de que la compañía que preside José Luis Manzanares fue también la autora del diseño de los túneles originales con los que se iba a resolver la conexión Dos Hermanas-Coria bajo el Guadalquivir. Ambos subterráneos tenían cinco kilómetros de longitud, de los que la mitad discurrirían bajo agua. La intención era disponer de un conjunto de cuatro túneles, dos por sentido, dando más capacidad a la vía en este punto que es el más complejo. En ese momento no cabía otra solución que el trazado de la autovía bajo tierra, pues la alternativa de un puente, que se analizó en la declaración de impacto ambiental de 2001, quedó descartada por la gran envergadura que debería de tener para no afectar al tráfico de buques en el Puerto y por la influencia de la base militar del Copero.
El proyecto que ahora se antoja «irrealizable», como dijo el director general de Carreteras del Ministerio, Javier Herrero, en su última visita a Sevilla, contaba con todas las bendiciones hace más de una década cuando se adjudicó a varias constructoras que iniciaron las obras. Los trabajos se paralizaron por la crisis económica de 2008 y no se han vuelto a retomar desde entonces sin que en todo este tiempo se haya planteado la dificultad técnica. Fue hace apenas dos años cuando el departamento de José Luis Ábalos comenzó a hablar de problemas de diseño y a engordar el presupuesto, que ha pasado de los 400 millones a superar los mil.
La infraestructura se siguió cuestionando hasta por el propio José María Manzanares quien en varias conferencias ha defendido el cambio de los túneles por un puente. En una de estas ponencias, celebrada en noviembre de 2019 en la Fundación Cajasol, aseguró que «hay que adaptarse a las circunstancias concretas de cada momento. En su día no se hizo un puente porque había contestación ambiental a esa idea. Cuando nació el proyecto se optó por los túneles porque se entendía que tenían menos impacto, pero si ahora se entiende lo contrario no pasa nada. Si ahora hace un puente, no me rasgaría las vestiduras. Yo prefiero un puente dentro de un año que los túneles dentro de cuatro». Si hay puente, desde luego no será dentro de un año, pues sólo la redacción del estudio se demorará hasta 2023 y luego hay que redactar el proyecto y adjudicarlo.