- Profesionales y políticos piden una solución urgente y advierten del impacto medioambiental negativo de la opción alternativa de hacer un puente
La decisión del Gobierno central de poner fin al proyecto de los túneles de la SE-40 y devolver los avales no ha gustado. Ni a los políticos ni a otros sectores de empresarios y profesionales ya que la mayoría considera que es un dinero y una oportunidad perdida para la vertebración de la ciudad y que cualquier solución alternativa, como la de hacer un puente, será complicada de llevar a cabo ya que quedó descartada por su impacto medioambiental negativo.
Desde el colegio de Arquitectos de Sevilla, su decana, Cristina Murillo, considera que lo ocurrido supone que «se vuelve a la casilla de salida» y que se han perdido veinte años, y recuerda que la propuesta alternativa de
construir un puente quedó “zanjado” por los estudios medioambientales realizados hace años y que se posicionaron en contra de esa opción en el año 2001. Murillo recuerda que esa opción afectaría a Coria, Gelves e incluso podría implicar tener que desmantelar la base de El Copero.
Además estima que poner sobre la mesa otra vez esa opción del puente es «una huida hacia adelante para no abordar el tema» y que adaptar a la actualidad la propuesta de hace más de quince años puede costar el doble de lo presupuestado para el proyecto de túneles.
Por ello pide que el Ministerio de una solución y que esta se haga “por la vía” de urgencia para que se tarde menos. “Si siguen demorando y pasándose la pelota van a pasar año tras año sin una infraestructura que es estratégica no sólo para Sevilla sino a nivel andaluz. De hecho Murillo recuerda que la demora en la solución ha supuesto una pérdida a nivel logístico de muchas empresas de Sevilla que prefieren marcharse a Valencia porque allí tienen infraestructuras.
Pérdida de competitividad
«Los retrasos suponen una pérdida de competitividad para Sevilla y llevamos esperando treinta años», dice la decana de los arquitectos recordando que se ha terminado con una licitación que «nació muerta» y pidiendo que no se siga con estudios y estudios y sin abordar ninguna infraestructura.
En esta línea se pronuncia el gerente de Gaesco, Juan Aguilera, que tiene claro que la rescisión de los contratos entre el Ministerio y las empresas o la concesión del lucro cesante es algo que pertenece «al ámbito de lo privado» de las relaciones entre ambas partes, pero que también está convencido de que cualquier propuesta alternativa será «complicada».
Aguilera advierte que las opciones alternativas a los túneles descartados y las propuestas alternativas que baraja el estado serán difíciles de abordar. Porque, según recuerda el responsable de la patronal de la construcción, habrá que tener en cuenta tanto la altura del puente como la extensión de este y también las condiciones medioambientales ya se trata de una zona muy delicada paisajísticamente. «Es muy complicado ya hubo un estudio medioambiental que descartó la solución del puente» afirma en referencia a la declaración de impacto ambiental realizada en el año 2001 por el Gobierno. Por eso recalca que ve «muy difícil» lograr una solución.
Desde el ámbito político, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, aseguró que lo ocurrido supone «un jarro de agua fría» para la provincia de Sevilla y que «pone fin a una larga historia» que no es más que «una decisión política donde Sevilla pierde una importante infraestructura que es fundamental para su vertebración». En esa línea Carazo recuerda que Sevilla pierde una inversión ya realizada de más de cien millones de euros. «Vamos a seguir perdiendo dinero porque ahora tienen que aclararse las reclamaciones y las indemnizaciones de las empresas», afirma recalcando que se trata de una decisión «que no tiene ninguna justificación técnica y que supone un paso atrás para una infraestructura importante» que viene a vertebrar y mejorar el acceso a Sevilla y también su conexión con la provincia de Sevilla y la de Cádiz.
Que pasen los barcos
El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona, dejó claro que mientras que el proyecto descartado no tenía «ninguna afectación» al puerto, ahora le preocupa que la solución alternativa sea poner un puente al lado de la esclusa ya que ello afectaría al tráfico de buques en función de la altura del puente. “Hay que tenerlo en cuenta para que la altura del puente permita el paso de una grúa”, advierte Carmona.
Desde el PP, su presidenta en Sevilla, Virginia Pérez, ha criticado que el PSOE «entierre» el crecimiento de la provincia ante el portazo definitivo a los túneles de la SE-40, lo que a su juicio demuestra «el castigo continuo de los socialistas a Sevilla y a sus infraestructuras».
Para Virginia Pérez se trata de «un despropósito y una certificación de la nula apuesta del PSOE por Sevilla». Según Pérez, «es un día muy triste para Sevilla porque la decisión del Ejecutivo de Sánchez evidencia que la SE-40 no se va a terminar y el motivo es que no hay una apuesta clara por los socialistas».
Desde el PSOE de Sevilla, su secretario general Javier Fernández, asegura que «el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con el avance de las obras de la SE-40, una infraestructura muy compleja, está fuera de toda duda», Según Fernández, «así lo ha demostrado el Ejecutivo en cada ejercicio presupuestario, tras una etapa de sequía inversora del Gobierno de Mariano Rajoy. En los años de mandato de Rajoy no escuchamos al PP andaluz ni al PP de Sevilla reivindicar avances en la obra ni criticar que la tuneladora estuviera completamente parada». Además el socialista insiste en que «el PSOE es quien abrió todos los tramos de la SE-40» y que el gobierno del PP es el que «lo enterró».
- Abc