El sistema ferroviario en la provincia de Cádiz funciona mal. Tras las inversiones realizadas para la duplicación de la vía férrea entre Cádiz y Sevilla, que se extendieron durante más de una década, poco más se ha ejecutado en un medio de transportes cada vez más relevante, más seguro y menos contaminante que el uso de coches y camiones. Cuando medio país está ya conectado por la Alta Velocidad, en Cádiz ni está ni se le espera. Y todo a pesar de la fidelidad del gaditano a este medio de comunicación, que sitúa a la Bahía de Cádiz y Jerez en una de las zonas con mayor uso del tren tanto en Cercanías como en Media Distancia y Largo Recorrido.

Las piedras en el camino que se ponen a la Bahía de Cádiz son constantes desde que se anunció para 1992, hace más de tres décadas, la llegada de la Alta Velocidad a la capital de la provincia y la rebaja de la conexión con Madrid a poco más de tres horas y media de trayecto. Hoy no se baja de las cinco horas, en trenes Alvia muchos de ellos necesitados de obras de mantenimiento y modernización, y con el riesgo de averías y de dejar tirados a cientos de pasajeros, como ocurre más veces de lo adminisible.

Hace unos meses, el ministro de Transportes, Óscar Puente, reconocía públicamente las necesidades de la red gaditana y las complicadas conexiones con Madrid. Decía entonces que había recibido las quejas de amigos suyos, incapaces de encontrar plazas libres en algún Alvia. Hoy se sigue con solo tres recorridos por sentido durante buena parte de la semana y solo para la temporada de verano se ha normalizado el cuarto viaje de lunes a domingo, lo que antes de la pandemia era ya normal. La falta de trenes no ayuda a esta normalización.

Con este panorama, llama la atención el anuncio realizado por el propio ministro sobre la sustancial mejora que va a lograr la vecina provincia de Huelva en el transportes ferroviario.

Ya se está trabajando en el proyecto para conectar vía AVE Huelva con Sevilla y de allí a Madrid. La previsión lanzada por el ministro es que se circule a 350 kilómetros por hora a finales de 2028 o principios de 2029. “A partir de este momento, no hay marcha atrás. No lo habrá, desde luego, ni con este ministro ni con este Gobierno. Postergada durante demasiado tiempo, la hora de Huelva, por fin, ha llegado. En el caso de Huelva, el agravio ha sido constatable y manifiesto. Desde el Gobierno hemos puesto todo nuestro empeño en revertir este déficit y los datos avalan que vamos en la buena dirección”, afirma ahora Puente.

La inversión prevista por el gobierno central en Huelva, para una distancia de 95 kilómetros, es de 1.608 millones de euros. Una previsión realizada por este diario para una línea de alta velocidad entre Cádiz y Sevilla podría duplicar este coste.

Una vez solventado este déficit para Huelva, o por lo menos iniciado el proceso para normalizar sus conexiones por tren, queda la Bahía de Cádiz, junto a Jaén, como el farolillo rojo de la región. La tercera provincia más poblada de Andalucía, con un crecimiento turístico solo superado por Málaga, con polos de desarrollo industrial. Todo para que los trenes se queden hoy a mitad de velocidad del que se anuncia para 2028 en Huelva: allí a 350 kilómetros hora, aquí a apenas a 160 kilómetros, que llega a 200 en el tramo entre El Puerto y Jerez.

Tal vez llegue un día en el que Óscar Puente, o el titular que entonces esté al frente de Transportes, pueda decir que “la hora de Cádiz, por fin, ha llegado”. Pero visto lo visto, parece un sueño que no se va a cumplir.

• Fuente: Diario de Cádiz