La administración regional prepara en este momento la Primera Estrategia de Recursos Hídricos No Convencionales, donde se incluye ese horizonte para dentro de dos años, en el que Andalucía superará la barrera de 180 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas, con las que también regenerar acuíferos, y se convertirá en un referente estatal e incluso europeo.
Fernández-Pacheco inauguraba en Sevilla unas jornadas de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) sobre el proyecto HAGRO, que esta entidad ha coordinado con fondos europeos, «enfocado a las aguas regeneradas en el olivar andaluz», y en el que también ha participado la Agencia de Medio Ambiente y Aguas de Andalucía (Amaya), junto a Cetagua, Uco y Aquatec.
El proyecto conseguirá implementar una «herramienta digital» para la elaboración del Plan de Gestión de Riego de estos aprovechamientos, que tienen que elaborar los promotores de los distintos desarrollos, tanto operadores de agua como usuarios finales, derivado de la nueva legislación europea y nacional de reutilización de agua y muy centrado en la mejora de la eficiencia del agua y la economía circular.
El consejero apuntó que HAGRO es una «magnífica iniciativa» que surge con el objetivo de poner soluciones sobre la mesa centradas en la reutilización del agua para el regadío, tan fundamental para nuestra agricultura. «Desde el Gobierno andaluz vamos a estudiarla en profundidad para aplicar todo aquello que pueda ser beneficioso en nuestras actuaciones en materia de regeneración de aguas», argumentó.
La Viñuela, casi al 50%
El responsable autonómico defendió que las aguas regeneradas, tal y como ya se ha subrayado en la provincia de Málaga por parte de dirigentes supramunicipales y regidores, es el futuro contra el déficit hídrico. «Es una tabla de salvación para los agricultores y constituye una de las principales apuestas del Gobierno dirigido por Juanma Moreno», manifestó.
Y entre las actuaciones puestas en marcha que ya «están dando resultados», como es el caso del terciario de Estación Depuradora de Peñón del Cuervo, en Málaga capital, y las conducciones de conexión con la de Rincón de la Victoria, ya en la puerta de entrada a la comarca de la Axarquía, desde el litoral costasoleño más occidental.
Después de las importantes lluvias del pasado mes de marzo y como consecuencia de las nuevas herramientas que ha implementado gran parte del regadío axárquico, con ayuda de distintas administraciones y al objeto de aprovechar esas aguas regeneradas, el embalse de la Viñuela se encuentra ahora casi al 50% de su capacidad y ha vuelto a abastecer, a instancias de la Junta de Andalucía, a las comunidades de regantes donde todavía se concentra el mayor volumen de árboles subtropicales de toda Europa.
Con la necesidad de buscar nuevas fuentes alternativas al caudal embalsado, los propios regantes han empezado a elaborar el anteproyecto que dé lugar a la primera desaladora para la propia comarca oriental. De momento, como especifica la propia Junta, las obras acometidas «han reducido el estrés hídrico que sufre el regadío axárquico y garantizado más agua para los cultivos, por un lado, con el incremento de la producción que ello conlleva y, por otro lado, se ha rebajado la presión sobre las aguas superficiales y subterráneas».
Fernández-Pacheco ha avanzado por otra parte que el Plan PARRA, «una iniciativa sin precedentes, dotada de 165 millones de euros en tres años, hará realidad el sueño de llevar el agua regenerada desde los terciarios de las depuradoras hasta las zonas de riego, no sólo en las cuencas cuya gestión compete a la Junta», adelantó.