Pese a ello, confía el alcalde en su diseño, que no conoce más allá de las “líneas maestras”, según los propios promotores, que presentaron en el Ayuntamiento a principios del mes de febrero. Con todo, De la Torre ha dicho que va “a ser de calidad” y que “con el prestigio del arquitecto” no le cabe duda de que la estética final será agradable. Cabe recordar que David Chipperfield es Premio Pritzker de arquitectura, una suerte de Nobel del sector. Al menos será “más agradable que las grúas del muelle 9“, tanto que ha subrayado que “estéticamente un edificio con calidad en ningún lado me estorba“. También ha recordado que “no es fácil” encontrar un espacio para un hotel de esta calidad y este tamaño en la ciudad.
Por otra parte, ha dicho no tener “ninguna duda” de la seriedad de los inversores, así como de “la solidez y el interés” de los mismos, a pesar de que no han hecho frente al pago del canon de la Marina de San Andrés en tiempo y el Puerto les ha denegado un aplazamiento. Pidiéndole para ello que en 10 días una vez se entienda notificado efectúen el pago y aporten un informe que constate la solvencia económica de la empresa adjudicataria.
Cabe recordar que la torre del puerto de Málaga está varada después de que el pasado mes de marzo los promotores entregasen a la Autoridad Portuaria el proyecto definitivo. Los plazos marcados por Jordi Ferrer, CEO de Andalusian Hospitality II –la empresa participada por el fondo catarí Al Alfia y la hotelera española Hesperia–, no se han cumplido. Su primera estimación fue que un mes después de entregar la documentación está sería remitida desde Málaga a Puertos del Estado. Pasados dos meses, no parece que ese paso se vaya a dar pronto.
“No hay novedades”, dijeron hace unas semanas tanto Carlos Rubio, presidente del Puerto de Málaga, como José Moyano, su director; preguntados por el hotel rascacielos. Y negaron que el plazo estimado por Ferrer sea un plazo administrativo a cumplir, “en la legalidad no aparece, desconozco el contexto en el que se ofreció [el plazo de un mes por parte de Ferrer], pero ese plazo no está”, señaló Moyano. Ferrer lo dio en la presentación de las “líneas maestras” del edificio. En la misma estaba presente Rubio y también tomó la palabra, aunque no contradijo la cronología marcada por Ferrer. Del proyecto no se sabe nada más a día de hoy que los datos aportados en ese momento.
Lo cierto es que en el seno del Puerto tardaron varias semanas en abrir siquiera el documento entregado por Andalusian Hospitality II en el mes de marzo, apuntando Carlos Rubio que estaban centrados en la Marina de San Andrés. Cuando en la Autoridad Portuaria chequeen que todo está correcto, debería elevar la documentación a la Autoridad Portuaría. Este debe redactar un informe que elevar al Consejo de Ministros para que levante la prohibición de uso hotelero en suelo portuario. Esto ya se hizo con el hotel Vela en Barcelona. Sin embargo, desde el Gobierno ya han afirmado que no será hasta que se disipen las amenazas judiciales cuando el Consejo de Ministros estudie los informes pertinentes y decida si levantar el veto o no.
En estos momentos, el proyecto sigue a expensas de dos frentes, el primero es judicial; el segundo, que el Consejo de Ministros lo apruebe. En cuanto al frente en los tribunales, hay dos recursos contenciosos administrativos presentados contra la modificación del planeamiento que aprobó el Ayuntamiento de Málaga el pasado mes de noviembre, uno por parte de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, que la semana pasada presentó el escrito de demanda; el segundo por parte de la plataforma ciudadana Defendamos Nuestro Horizonte.
Entre Puertos del Estado y el Consejo de Ministros, Ferrer estimó que pueden extenderse varios meses, esperando llegue no más tarde del tercer trimestre de este año. Estos plazos, obviamente, no van a buen ritmo. Aseguró también no tener ninguna duda de que el proyecto no obtendrá reparo alguno en Madrid. “Estamos convencidos y no barajamos otra opción, sería una pena para Málaga y debería estar muy bien justificado”, aseguró. El de la torre del puerto es un proceso que lleva “muchos años [más de ocho] y que ha pasado muchos procesos burocráticos e informes positivos”. Con esto, estaría, estimó, en 2028 tras “35 o 40 meses de obras”.