“No se licita, no se contrata y no se paga”. Así es como resumió el presidente del Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultorías y Obras Públicas (Ceacop), Enrique Figueroa, la “alarmante” situación que soportan las constructoras de obra civil de la provincia, que afrontarán un año muy difícil si las administraciones públicas no ponen coto a los impagos que acumulan con el sector privado y priorizan la adjudicación de infraestructuras. De hecho, Figueroa fue más allá y detalló cuáles podrían ser las consecuencias en Granada si persisten los males que afectan al sector: a lo largo de 2011 cesarán su actividad más de 200 empresas granadinas de obra civil. Además, la desaparición de estas constructoras, el 30% de las que operan en la actualidad en la provincia, tendría un coste muy elevado para el empleo, ya que supondría la destrucción de 8.000 puestos de trabajo.
El principal problema, según explicó el presidente de Ceacop, es la “bestial” caída de la adjudicación de obras por parte de las distintas administraciones públicas. A lo largo de 2010 las instituciones invirtieron en Granada un total de 477 millones de euros, un 13% menos que en 2009. Entre las administraciones, es la Junta de Andalucía la que más ha recortado su partida para infraestructuras, reduciéndola un 49%, pasaron de los 216,9 millones de 2009 a los 111,3 de 2010. El conjunto de los ayuntamientos también ajustaron su nivel de inversiones un 23% (de 129,9 millones se pasó a 100,6). Y sólo el Gobierno central, que en 2009 licitó la “irrisoria” cifra de 78,4 millones de euros, aumentó el año pasado el nivel de inversión un 162%, hasta los 205,7 millones de euros.
Pese a que Granada no es la provincia más afectada -en el conjunto regional el descenso de las adjudicaciones alcanza el 70%-, el presidente de Ceacop dejó claro que esos 477 millones de euros invertidos en la provincia “no han servido para reavivar la actividad de las empresas dedicadas a la obra civil”. Sobre todo porque, para calcular la inversión “real” en la provincia, a esa cantidad habría que restar, entre otras cosas, las cantidades pendientes de pago por parte de la administración.
Porque los impagos están dejando a muchas empresas al borde de la quiebra. “Hay que concienciar a las administraciones de que tienen que buscar una solución a los problemas de pago, porque están llevando a las empresas al cierre”, aseguró Figueroa, que matizó que la deuda que mantiene la Junta con las empresas andaluzas (superior a los 1.000 millones), tiene una antigüedad media de dos años. “La situación es insoportable y las empresas ya no tienen margen de maniobra”.
De hecho, la gerente de Ceacop, Ana Chocano, aseguró que en el caso de empresas como las adjudicatarias del Metro, que siguen trabajando pese a los retrasos en los pagos de la Junta de Andalucía, “tienen que poner dinero para trabajar”. El problema es que la “capacidad de financiación es finita”, lo que significa que “si las administraciones no solucionan los calendarios de pago, no tendrán más remedio que parar”. Hasta la fecha, ya se han visto obligadas a recortar plantilla, ya que según Ceacop las adjudicatarias del Metro han recortado en los últimos 6 meses un 70% de los empleos directos e indirectos.
Enrique Figueroa insistió en que ya ha llegado la hora “de que se empiecen a exigir responsabilidades y que las administraciones respondan con lo suyo, porque no se puede contratar una obra sin dinero”. El presidente de Ceacop también recordó que las instituciones, en un momento que exige austeridad, tienen que tener claras sus prioridades. “Es muy fácil recortar en infraestructuras”, indicó Figueroa, que señaló el error de las administraciones y les exigió que los recortes se dirijan a todo aquello que no sea productivo. “Las inversiones tienen que dedicarse a cosas productivas, que generen empleo y riqueza”.
Por lo pronto, las administraciones no han tomado nota de las necesidades del sector. El presidente de Ceacop señaló que, en materia de adjudicaciones, este 2011 “está siendo mucho peor que 2010, que ya fue mucho peor que 2009”. La gerente del Círculo de Empresas fue todavía más pesimista al asegurar que la escasez de inversión indica que “no hay proyectos de futuro” para las constructoras de obra civil.