- El Gobierno andaluz presenta en Madrid una estrategia para captar inversiones extranjeras en la comunidad
- La Junta ha elaborado un cuaderno de ventas con el título “Andalucía, donde todo comienza” que recoge datos de investigación, infraestructuras, innovación, costes… y calidad de vida
La información que presenta la Junta de Andalucía en su cuaderno para inversores “Andalucía, donde todo comienza”, nos muestran una comunidad líder en innovación, captación de talento, posibilidades de investigación y puntera en infraestructuras. En un formato muy trabajado y destinado a los ojos de los extranjeros que quieren invertir en Europa (empezando por China), la comunidad autónoma se muestra como la tercera economía de España por volumen de PIB (13,4% del total 2022) con un total de 207.943 millones de euros en 2023 y donde ya invierten más de tres mil compañías extranjeras, 3.171 para ser exactas, de las cuales 1.758 están en Málaga, 614 en Sevilla, seguida de Cádiz y con implantación en las ocho provincias y que abarcan todos los sectores, desde multinacionales tecnológicas hasta líderes industriales. Es evidente que el turismo está presente en todas las cifras económicas, pero el Gobierno andaluz quiere ampliar el modelo productivo. En este sentido, mira al futuro y expone que están en proceso otros 720 proyectos de inversión, que se detallan convenientemente, y que superarán los 14.000 millones de euros.
Esto son sólo los primeros datos de un documento exhaustivo en el que la agencia económica Andalucía Trade ha desgranado todas las opciones que tiene Andalucía. Eso sí, destacando que son datos “elaborados con un alto nivel de exigencia” pero que no constituyen una asesoría laboral, fiscal o jurídica, servicios que también están disponibles para aquellas empresas que estén interesadas.
Mucho más que turismo
Uno de los “secretos” de la comunidad estriba en su diversidad: “La economía andaluza destaca por una diversificación que va más allá de los sectores productivos, reflejando la rica variedad territorial de sus ocho provincias, cada una con su propia especialización y ventajas competitivas. Esta diversidad configura un mosaico económico donde conviven desde la agricultura de precisión de Almería, líder europeo en producción hortofrutícola, hasta el hub tecnológico de Málaga, tercera ciudad de España en creación de empresas y referente en innovación digital.
El tejido productivo andaluz integra polos de excelencia distribuidos estratégicamente por todo el territorio: el clúster aeroespacial entre Cádiz y Sevilla, sede de la Agencia Espacial Española; el ecosistema biotecnológico y de salud de Granada; el liderazgo mundial en producción de aceite de oliva de Jaén o los invernaderos de Almería; la industria química y energética de Huelva, pionera en nuevos combustibles; o la artesanía de precisión de Córdoba. Esta especialización inteligente se complementa con sectores transversales como la agroindustria, presente en todas las provincias, o las tecnologías de la información, que están transformando la economía regional desde Málaga, Granada y Sevilla hasta Almería.” Esta estructura productiva diversificada y territorialmente equilibrada permite a Andalucía destacar simultáneamente en sectores tradicionales y emergentes, desde el turismo de alto valor añadido hasta las energías renovables, desde la biotecnología hasta la logística portuaria, creando un ecosistema económico resiliente y adaptable a las tendencias globales.
En el documento se detalla la estructura económica de Andalucía, el sector primario supone un 6,4% del Valor Añadido Bruto Regional, la industria andaluza supone el 11,2% de ese mismo valor, lo que se presenta como todo un hito ya que ha crecido un 22% en los últimos cinco años, y se ha planteado el ambicioso objetivo de captar 5.000 millones de inversión industrial nueva cada año. El sector servicios es el motor principal de la economía andaluza, representando el 76,1% del Valor Añadido Bruto, mientras que la construcción aportó el 6,3%.
Las ventajas de Andalucía
A lo largo de las 74 páginas que tiene el documento, se destaca en varias ocasiones lo que la Junta entiende que son ventajas competitivas: el PIB andaluz es más alto que el de catorce países de la Unión Europea, tiene 4,1 millones de personas de población activa para una población total de 8,58 millones de habitantes. Y eso además de 15 universidades, diez públicas y cinco privadas de las que tres están en proceso de implantación, además de 897 centros de formación profesional. Andalucía es más extensa que 14 de los 27 países de la UE y que dispone de reservas de 18 de los 34 minerales críticos para la Unión.
Y todo ello en una ubicación geográfica estratégica en la que se muestra la comunidad autónoma como puerta de entrada a los países hispanohablantes, “puente natural entre Europa, África y América, Andalucía ofrece ventajas únicas para el comercio internacional y la inversión extranjera, posicionándose como un nodo clave en las rutas comerciales globales” a través de los cinco puertos que tiene, siendo el de Algeciras el primer puerto del Mediterráneo en tráfico total de contenedores.
“¿Sabías que los costes energéticos en Andalucía son entre un 20% y un 38% inferiores a los de Italia o Alemania?¿Sabías que el 87% de las empresas extranjeras en Andalucía prevén aumentar o mantener su inversión en la región? ¿Sabías que el coste de vida en las capitales andaluzas es considerablemente inferior al del Centro y Norte de Europa?”
Y la calidad de vida
El documento de ventas también hace un guiño a los tópicos. “Más allá de los estereotipos sobre el sol y las siestas, Andalucía ha logrado algo extraordinario: convertir su legendario estilo de vida en una ventaja competitiva para la era moderna. En un mundo donde el equilibrio entre vida personal y profesional se ha convertido en la nueva moneda de cambio para el talento global, Andalucía destaca por ofrecer algo que otros solo prometen: una calidad de vida auténtica y medible”.
Los datos respaldan esta realidad: España lidera consistentemente los rankings de la OCDE en equilibrio trabajo-vida, y Andalucía eleva este estándar. Con más de 3.000 horas de sol al año, la región proporciona un marco natural para una vida activa y saludable durante todo el año. Esta luminosidad característica no solo influye en el bienestar físico, sino que impregna la cultura empresarial local, donde “la productividad se entiende como un maratón, no como un sprint”.
- Diario de Sevilla