- El camino, con un recorrido de más de 3 kilómetros, conectará el Puente Romano y el Molino de las Aceñas
El Proyecto Parque Fluvial Orgánico de Andújar: «Besando, Abrazando el Guadalquivir» cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Dentro de las actuaciones llevadas a cabo en este proyecto, se ha iniciado la ejecución de un sendero peatonal de aproximadamente 3,3 kilómetros que conectará dos de los hitos arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad de Andújar: el Puente Romano y el Molino de las Aceñas. Éste discurrirá por el margen derecho del río Guadalquivir, y servirá para poner en valor el patrimonio histórico, natural y cultural del entorno. Asimismo, se colocará cartelería y señales que ofrecerán información relevante sobre el entorno del Puente Romano y el Molino de las Aceñas, resaltando las zonas de alto valor ecológico, el arroyo Minguillos y sus humedales, la actividad agrícola tradicional relacionada con el uso del agua, y los riesgos climáticos en entornos fluviales.
Nuevos equipamientos
En esta nueva fase también se habilitarán zonas de descanso, dos puntos de observación de aves y vegetación, y merenderos en el entorno del Molino de las Aceñas.
Uno de los puntos destacados del proyecto es la construcción de una pasarela sobre el arroyo Minguillos, que permitirá continuar la ruta sin necesidad de desviarse. Además, hay que remarcar que todas las acciones llevadas a cabo están basadas tanto en los principios de ‘Soluciones Basadas en la Naturaleza’ (SBN) como en los principios ‘DNSH’ (Do No Significant Harm), que se diseñan para evitar causar un perjuicio significativo al medio ambiente.
Siguiendo estos principios, se utilizan especies propias de dicho ecosistema. y las intervenciones se enfocan en la mitigación y adaptación al cambio climático mediante la recuperación de la vegetación autóctona de la ribera. Ésta actúa como sumidero de carbono y como protección frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Por otra parte, el uso sostenible del agua permite minimizar la erosión y la entrada de contaminantes agrícolas, mejorando la calidad del agua del ríoGuadalquivir. También se aplica la economía circular mediante la reutilización de los lodos extraídos, que también prevendrá la contaminación y protegerá la biodiversidad.
Reforestación ecológica
El proyecto de reforestación se ejecutará siguiendo las tres series de vegetación naturales características del ecosistema ribereño, ordenadas en función de sus requerimientos hídricos. En este sentido, la sauceda estará situada cerca del cauce, seguida de la alameda. Finalmente la olmeda estará situada más alejada del cauce.
Esta reforestación tiene como objetivo fundamental restaurar la dinámica natural de la vegetación de ribera, siguiendo las conclusiones del estudio realizado por la Universidad de Jaén sobre el grado de naturalidad de las unidades de vegetación riparia y su estrategia de recuperación.
Impacto social y climático
El proyecto «Besando, abrazando el Guadalquivir» no solo reducirá significativamente el riesgo de inundaciones en escenarios futuros de lluvias torrenciales en la ciudad de Andújar, sino que también contribuirá a la mejora de la calidad ambiental a través de la vegetación de la ribera y reducirá la proliferación de vectores de plagas y enfermedades gracias a la reactivación de las dinámicas ecológicas del ecosistema fluvial. También amortiguará los efectos de las olas de calor, actuando como barrera climática natural, lo que ayudará a combatir la pobreza energética de la población vulnerable.
Esta infraestructura verde permitirá la conectividad ecológica transversal, actuando como corredor ecológico que conecte espacios naturales.
Finalmente, el proyecto facilitará la implantación de servicios ecosistémicos y reforzará la biodiversidad urbana, proporcionando refugio y zona de descanso para diversas especies animales.
Esta segunda fase pertenece a una intervención más amplia. Anteriormente, en la primera etapa se trabajó en la recuperación del perfil hidromorfológico natural del río, mediante la mejora de la conectividad fluvial longitudinal con la retirada de residuos sólidos urbanos y lodos entre otras.
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