- Las obras de reasfaltado serán complejas y se efectuarán en horario nocturno para influir lo menos posible en las operativas de vuelo
El plan de mejoras para el Aeropuerto de Granada hasta 2030 que prepara Aena prevé inversiones millonarias para diferentes obras, desde seguridad a confort de los pasajeros, pero la más importante y compleja afectará a la pista de aterrizaje, que cambiará la capa asfáltica de rodadura debido a los baches que presenta. Así lo ha avanzado el gestor de los aeródromos españoles en una nota de prensa donde se enumeran las actuaciones previstas para el próximo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), que se encuentra en fase de elaboración, y que cada cinco años define de las condiciones mínimas necesarias para garantizar la accesibilidad, suficiencia e idoneidad de las infraestructuras aeroportuarias, así como la adecuada prestación de los servicios aeroportuarios. En este documento no entra la implantación del nuevo sistema de navegación por prestaciones que permitirá los aterrizajes por la cabecera este (la 27), además de en malas condiciones atmosféricas, que está previsto para la primavera de 2026, y que es competencia de Enaire, la empresa pública que gestiona la navegación aérea.
De esta manera, el próximo DORA para el periodo 2027-2031, que a nivel nacional contempla una inversión total 12.888 millones de euros, de los cuales 9.991 millones de euros corresponden a inversiones reguladas (siendo el resto para actividades asociadas a la actividad comercial), prevé para la terminal Federico García Lorca, un recrecido de la pista de despegue y aterrizaje por 22 millones de euros, así como una nueva configuración de la plataforma donde estacionan los aviones (por otros dos millones), y luego diferentes actuaciones: mejora de la seguridad con nuevos equipamientos, incremento de las calidades en los procesos que se realizan en la terminal (facturación, controles…), así como la regeneración de pavimentos, nuevas marquesinas, la ampliación de la zona de llegadas, aparte de otras actuaciones que buscan una mejor sostenibilidad del edificio principal.
De todas esta actuaciones, la principal y la que tendrá mayor complejidad para su gestión será la del recrecido de la pista. Es decir, su reasfaltado debido al desgaste natural que se produce en la superficie a causa del rodaje de los aviones. Bajo este nombre parece una actuación sencilla pero no lo es. A falta de la aprobación final del nuevo DORA, que será el que recoja con detalle cómo se ejecutará, como ejemplo en los últimos años se ha acometido esta obra en los aeropuertos de Jerez de la Frontera y Sevilla. En el caso de este último, los trabajos se dividieron en cinco fases que además incluyeron actuaciones complementarias, como en el caso de la terminal sevillana, la modificación de márgenes, la mejora de la red de drenaje, o el aprovechamiento de la obra para cambiar y renovar balizamientos y señalizaciones. En ese mismo aeropuerto, el reasfaltado de la pista fue de entre 10 y 15 centímetros salvo en las cabeceras, donde la capa que se cambió alcanzó los 60 centímetros.
Por la noche
Los trabajos requerirán de la coordinación con las aerolíneas y también posibles cambios en las operativas de las compañías, aunque Aena explica que estos trabajos de fresado del asfalto y extensión de las nuevas capas de rodadura se harán en horario nocturno “procurando no afectar a los vuelos programados”. Así, en principio, se mantendrían las programaciones habituales de aterrizajes y despegues en la terminal de Chauchina. En Sevilla, la actuación rozó los 11 millones de euros de inversión.
Por otro lado, el DORA prevé una nueva configuración de la plataforma, lo que conllevará una reorganización de la explanada frente al edificio terminal para racionalizar el espacio donde estacionan los aviones, tanto los comerciales como los de los hangares privados. Otra de las mejoras previstas contempla el cambio del pavimento en los accesos al edificio terminal y la instalación de dos nuevas marquesinas, una en la zona de autobuses y otra en el área de embarque. También será importante la ampliación de la zona de llegadas, donde se producen aglomeraciones, sobre todo cuando hay poco espacio temporal y coinciden varios aterrizajes en pocos minutos. También se invertirá en la mejora del sistema eléctrico y la migración a iluminación LED en el aeropuerto.
Actuaciones anteriores
Estas actuaciones se añadirán a las ya realizadas o que están en marcha y recogidas en los dos anteriores Documentos de Regulación Aeroportuaria. En el periodo aún vigente (2022-26), con una inversión de 3 millones de euros, se ha ampliado el edificio terminal por la fachada este y se ha urbanizado el exterior de esta nueva zona, lo que se ha traducido en la incorporación de 1.185 metros cuadrados de superficie construida. Además, se ha remodelado toda la sala de embarque, que ha ganado dos puertas que se suman a las cuatro que existían previamente, además de un núcleo de aseos. Destaca, asimismo, la mejora del control de pasaportes en la sala de preembarque para vuelos a destinos No Schengen. Por otro lado, se ha ampliado y redistribuido el filtro de seguridad por el que los pasajeros acceden a la zona de embarque con sus equipajes de mano.
En el periodo 2017-21, Aena acometió una reordenación de la zona de estacionamiento de los medios de transporte público que conectaban las instalaciones con su área de influencia. Concretamente, se habilitó una especie de área intermodal, en la que se ubicaron los autobuses, los taxis y los vehículos de transporte con conductor. El objetivo de la nueva zona intermodal era hacer más fácil la localización de esos medios de transporte por parte de los pasajeros, al estar todos situados en el mismo entorno. Por otra parte, permitió reorganizar el trasiego de vehículos en las inmediaciones del edificio terminal, donde, debido al incremento que venía experimentando el tráfico aéreo, solía concentrarse un número considerable de pasajeros a la espera de estos medios de transporte.
- Granada Hoy