- El Ayuntamiento es la institución más retrasada en cuanto a la ejecución de los proyectos, con un 2%, frente la Universidad de Granada o la Archidiócesis que cuentan ya con más de 70% ejecutados
El Plan Alhambra surgió hace ahora dos años para cumplir una reivindicación histórica en Granada: que el dinero recaudado por las visitas al complejo monumental más visitado del país redundara, ni más ni menos, que en la propia capital. Tras el cambio de Gobierno, la Junta de Andalucía, que es quien gestiona la fortaleza nazarí, decidió en 2020 cumplir con esa petición. En plena crisis sanitaria por la Covid, 20,1 millones de euros del remanente de la Alhambra fueron íntegros a proyectos para rehabilitar y potenciar el resto del rico y tristemente olvidado patrimonio granadino. Los resultados, dos años después, están todavía lejos de cristalizar.
El Ayuntamiento de Granada, el máximo beneficiario de esta partida, con 14,9 millones de euros, ha ejecutado por el momento solo 293.000 euros del total. Un 2% de toda la partida. Únicamente la climatización de la Huerta de San Vicente, antigua residencia de verano de la familia Lorca, y la restauración de los muros del Carmen de Los Mártires han terminado sus obras. Se da el caso comparativo, además, de que las otras instituciones beneficiarias como la Archidiócesis, la Abadía del Sacromonte o la Universidad de Granada llevan un paso mucho mayor. Esta última, por ejemplo, se encuentra ya en el 70%.
La situación ha ido provocando quejas desde hace meses por parte de la propia Junta en Granada, que conmina al Ayuntamiento a acelerar los trámites. El plazo para que las administraciones no pierdan las subvenciones del Plan Alhambra acaba en 2024 y el consistorio tiene todavía 15 proyectos su fase todavía administrativa.
Algunos, de calado, como es la construcción del paseo de la muralla zirí y cuyo proyecto comprende buena parte de esa partida de 14,9 millones, o la rehabilitación del Carmen del Negro y el palacio de los Córdova, una obra que lleva más de dos décadas contemplada y que supondría nada menos que la creación de un nuevo Archivo municipal.
Además de estos dos, todavía siguen en esta etapa burocrática el proyecto de arreglo del camino de la Fuente del Avellano; la restauración del Huerto del Carlos; la musealización de los restos arqueológicos de los Mondragones; la retirada de cables y antenas del Albaicín o el alumbrado ornamental de edificios del Centro.
Polémica
El Plan Alhambra, aunque pueda parecer mentira tratándose de la concreción de una reivindicación histórica de la ciudad, ha sido objeto de polémica desde el cambio de gobierno en la capital en el año 2021. Las críticas por parte de los populares fueron constantes tras el intento del alcalde socialista Paco Cuenca por «apropiarse» la autoría de los proyectos sin mencionar de dónde venía la financiación, creando cierta aspereza entre ambas administraciones.
Un ejemplo claro fue el de la muralla zirí, presentada en primavera prácticamente como un proyecto del ministerio de Cultura. Curiosamente el propio Ministerio fue quien decidió no invertir en el Plan y no poner parte del dinero necesario para la restauración del museo arqueológico de Granada, que hubiera cerrado la cifra total en 24 millones. La falta de apoyo desde el Gobierno ha obligado a que el museo sigua sin solución aparente a medio plazo.
En cuanto a las relaciones entre Ayuntamiento y Junta, todo ocurrió, eso sí, en un ambiente atravesado por la inminente campaña electoral andaluza. Calmadas las aguas, es la falta de celeridad y el miedo a que las partidas se pierdan lo que están provocando las críticas desde los populares.
El secretario general del PP en Granada, Jorge Saavedra, insistía ayer en ello. «No queremos oportunidades perdidas por dejadez. Hay que aprovechar oportunidades y el alcalde de Granada tiene el dinero para ejecutar estos proyectos y que deje de ponerse medallas que no le corresponden y se dedique a trabajar y a gestionar en lo que realmente necesitan los granadinos», apuntó el popular.
A propósito del dato de ese escaso 2% ejecutado por el momento, Saavedra lamentó la «cifra ínfima» que todavía se maneja y señaló nuevamente al alcalde por «el autobombo personal que no benefician en nada a los granadinos».
El Ayuntamiento, por su parte, salió al paso para negar la mayor. Aunque la cifra de ejecución es cierta, admitió el concejal de Urbanismo Miguel Ángel Fernández Madrid, «más del 80% de los fondos se encuentran ya comprometidos y en marcha». La única que se quedará atrás sí o sí, comunicó, será precisamente, la muralla zirí, lastrada por la burocracia técnica al necesitar de las tres administraciones para llevarse a cabo.
- Abc
