- Los puntos afectados más numerosos son las residencias de ancianos, los centros de educación especial, los centros escolares, los de educación infantil y los campings
- Debido al calentamiento global cada vez habrá más frecuencia, duración y extensión de las inundaciones
Hablar de una infraestructura crítica es hacerlo de una instalación que, si colapsa, acarrearía graves consecuencias para el funcionamiento normal de la sociedad y España tiene más 4.340 instalaciones, servicios y edificios situados en superficies inundables. Es la conclusión del estudio Infraestructuras críticas inundables en España, del Observatorio de Sostenibilidad.
En este sentido, existen unos 10.197 puntos, instalaciones o infraestructuras localizadas en el interior de la lámina de inundación (zona de tierra que queda cubierta por el agua en caso de inundación) con recurrencia de 500 años. Se estima que el 71% de dichas instalaciones se encuentra en una situación de peligrosidad muy grave, un 13% en situación grave y un 16% en situación leve.
En lo que respecta a las infraestructuras con un grado de amenaza muy grave, Cataluña tiene el 36%; Galicia, el 15%; Andalucía, el 10%; País Vasco, el 8%; Castilla y León, el 6%; Murcia, el 5%; Comunidad Valenciana y Aragón, el 4%; y el resto de regiones muestran porcentajes menores al 4%.
La organización ha establecido seis categorías de infraestructuras críticas, siendo la de Poblaciones Vulnerables, la que más impacto sufriría al albergar casi 2.000 puntos. Hablamos de 420 residencias de ancianos en estas zonas inundables, 27 centros de educación especial, 1.126 centros escolares, 232 de educación infantil y 189 campings. La categoría Servicios Básicos e Industrias (1.152 puntos) también es muy relevante en caso de inundación e incluye 415 subestaciones de energía, 282 abastecimiento e infraestructuras de aguas y 455 centros industriales. En Seguridad Ambiental (534 puntos) se encuentran 375 instalaciones de depuración de aguas residuales, 82 instalaciones radiactivas o 77 instalaciones químicas afectadas por la Directiva SEVESO, que presentan elevado riesgo de contaminación por radioactividad o residuos tóxicos y peligrosos.
La categoría, denominada Seguridad del Estado (283 puntos), cuenta con 51 instalaciones de bomberos, 116 cuarteles de la Guardia Civil, 114 comisarías de policías nacionales y 2 ayuntamientos. Precisamente, “los cuerpos de seguridad deben blindarse frente a este riesgo para garantizar la pronta respuesta a las inundaciones (vehículos de bomberos que no pueden utilizarse, centros de mando, etc.)”, apunta el estudio.
En el apartado de Transporte (262 puntos) se recogen 155 infraestructuras viarias y centros de transporte, que incluyen 4 estaciones de ferrocarril, 90 estaciones de autobuses y 13 aeropuertos en peligro por gran inundación. Por último, Salud (115 puntos) contiene 112 hospitales, que también abarca centros de salud, que son decisivos en los primeros momentos.
“Las grandes inundaciones ocasionan importantes pérdidas de vidas humanas, ecológicas y económicas. Este fenómeno meteorológico extremo unido a la falta de planificación se ha convertido en el mayor riesgo asociado al cambio climático en el país”, apunta el Observatorio de Sostenibilidad. Además, continúa, “según todos los expertos debido al calentamiento global cada vez habrá más frecuencia, duración y extensión de las inundaciones. Por todo ello, una de las primeras acciones de adaptación al cambio climático debe ser la protección de las poblaciones más vulnerables y de las infraestructuras críticas”.
En este contexto, la organización establece una serie de recomendaciones. Por un lado, establecer sistemas de alerta temprana con protocolos claros y estrictos de cumplimiento de forma preventiva. Por otro, implementar la etiqueta de calificación de edificaciones e infraestructuras críticas frente al riesgo de inundaciones. Asimismo, también aconseja diseñar y ejecutar el retranqueo o alejamiento de la superficie urbanizada en las zonas de riesgo más elevado en núcleos urbanos y otras zonas edificadas, y paralizar nuevas construcciones y revisar planes urbanísticos ya aprobados para impedir la construcción en las zonas de riesgo.
Crear infraestructuras sostenibles sustituyendo y adaptando las actuales, especialmente las más críticas, como plantas de abastecimiento, depuración, alcantarillado telecomunicaciones, vías de comunicación, subestaciones, redes de energía u hospitales, sería otra de las vías para mejorar la situación.
Otras de las recomendaciones pasan por la implantación urgente de medidas de protección para los sectores de la sociedad más vulnerables; la gestión integral de las cuencas hidrográficas e implantación de soluciones basadas en la naturaleza sobre todo aguas arriba de los puntos críticos; obligar a la rendición de cuentas en las políticas públicas implantadas; establecer planes obligatorios de riesgo de inundación con participación pública; y planificar con el nuevo escenario de cambio climático en el que ya nos encontramos para enfrentar el aumento de fenómenos meteorológicos extremos con verdadera eficacia.
- El Economista

