El mallado está por tanto dentro del texto del plan, pero para su puesta en servicio en la próxima década, con la próxima planificación. Este tipo de actuaciones más allá del horizonte de planificación se incluyen en esta para permitir el inicio de los trámites administrativos pertinentes siempre que no afecten directamente a bienes y derechos de terceros, algo que resulta fundamental según el documento, ya que “los tiempos de tramitación de las infraestructuras de la red de transporte son muchas veces superiores a los horizontes de seis años contemplados en la planificación nacional”. El Gobierno deja abierta la puerta a que tras el trámite de información pública estas actuaciones puedan ser incluidas en la planificación o en el anexo de actuaciones más allá de 2030 “en función del grado de madurez, viabilidad de los proyectos, periodo de ejecución de los mismos y necesidad temporal de alimentación del proyecto”.
En cuanto a lo que sí se incluye, el documento incorpora de nuevo una serie de actuaciones previstas en la planificación anterior, 2021-2026: la ampliación y adecuación de la subestación Casillas en la capital, como apoyo a la red de distribución frente a la futura demanda, con nuevas líneas con las subestaciones de Almodóvar del Río y Lancha. Estas dos subestaciones se amplían.
Entre los nuevos objetivos marcados por este plan para los próximos cinco años está el refuerzo de la conexión Andalucía-Castilla La Mancha-Madrid, para dar servicio a la fuerte entrada de instalaciones de generación eléctrica renovable, para lo que se desarrollarán entre otras obras una nueva subestación en Villanueva del Rey de 400 kV, con nuevos transformadores y reactancias, y el doble circuito Guadalquivir Medio-Villanueva del Rey-Carmona 400 kV.
Una inversión de 13.600 millones
El Ministerio para la Transición Ecológica ha iniciado este jueves la fase de audiencia pública de la Propuesta inicial de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica con horizonte 2030. La propuesta, que prevé una inversión de unos 13.600 millones de euros hasta el final de la década, “se orienta a cubrir las necesidades del país y a cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 (PNIEC), otorgando prioridad a los proyectos industriales”.
De la inversión prevista, un 65% se plantea para tres partidas principales: reforzar las redes para absorber nuevos flujos derivados de la mayor electrificación y la integración de renovables, aumentar la cohesión territorial con nuevos enlaces entre sistemas, y actuaciones para dar apoyo a la red de distribución y conectar nuevos consumos en la red de transporte.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, ha remarcado que el plan “se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades de las distintas comarcas cordobesas, con tres objetivos principales: cubrir las necesidades de las industrias existentes, favorecer la implantación de nuevas empresas y la lucha del reto demográfico. “Se trata de una propuesta técnicamente solvente y muy ambiciosa para Andalucía”, asegura López, remarcando que “se finaliza el mallado de Córdoba y se da luz verde a la tramitación de la nueva planificación teniendo en cuenta a Los Pedroches y el Guadiato, una comarca privilegiada en materia ambiental y que gracias a una política conciliará protección ambiental con esta actuación”. En esta fase, se abrirá un grupo de trabajo con la Junta de Andalucía, “para trabajar en su viabilidad, que está sujeta a retos técnicos y ambientales”.
Andalucía
El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha asegurado este miércoles que la comunidad andaluza ve cubierta “una parte significativa” de sus necesidades de redes eléctricas” en la propuesta, y ha recordado que el documento es fruto de un proceso diseñado sobre las aportaciones de los distintos agentes y de las comunidades autónomas.
Entre las actuaciones estructurales previstas en Andalucía, Fernández ha hecho mención al mallado de Jaén, desde Baza hacia Manzanares, que contribuye a electrificar la provincia; el de Andalucía con Extremadura, desde Puebla de Guzmán a Brovales; la finalización del mallado de Córdoba, las demandas de la llamada Faja Pirítica y los grandes proyectos de hidrógeno verde.
Andalucía había solicitado al Gobierno central la construcción de 6 subestaciones, 88 nuevas posiciones (incluidas ampliaciones de subestaciones), y 8 nuevas líneas de doble circuito en la red de transporte como principales actuaciones sobre la red de transporte del sistema eléctrico, que suponen una inversión de 544 millones a ejecutar en el periodo comprendido entre 2025 y 2030. Entre las peticiones más destacadas estaban la conexión Baza-Úbeda-Manzanares (Castilla-La Mancha) en la provincia de Jaén para dar apoyo a la distribución y a la generación de renovables en el sur de Jaén (Mazuelos); la conexión Costa de la Luz-Puebla de Guzmán-Brovales (Extremadura) en la provincia de Huelva para la evacuación renovable y atender la demanda de la Faja Pirítica; y la conexión Arcos-Cartuja y otras actuaciones para mejorar la seguridad del suministro, dar respuesta a proyectos industriales y renovables en la provincia de Cádiz. Además de la red del norte de Córdoba que ha quedado aparcada.