- Las obras impulsadas por la Demarcación de Costas estarán en marcha hasta final de año
La Demarcación de Costas Andalucía Atlántico ya ha comenzado los trabajos de rehabilitación de la muralla portuense, unos trabajos que si bien no son la actuación integral que se pretendía acometer en un principio, sí servirá para que los lienzos actualmente en pie sobre la playa no se deteriore más, evitando así su desaparición.
Los trabajos los está ejecutando la empresa Matías Arrom Bibloni, con un presupuesto de 1,2 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses, por lo que podrán estar terminados para final de año.
Se trata de unas obras de emergencia aprobadas por el gobierno central tras los temporales de la pasada primavera, que afectaron tanto a las playas como a algunos elementos patrimoniales como estos restos de la muralla de Santa Catalina.
Como publicó hace algunas semanas Diario de Cádiz, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha desautorizado acometer una actuación más amplia para reforzar los restos del antiguo fuerte que se ubican tras la muralla, alegando que el proyecto que manejaba la Demarcación de Costas -que había sido autorizado hace algunos años pero que no se llegó a ejecutar por cuestiones burocráticas- era demasiado agresivo y podría acabar con la “imágen romántica” que ofrecen hoy los restos de la muralla que se levantan sobre la playa, ya que dicho proyecto contemplaba entre otras cosas nuevos muros sin revestimiento en la parte delantera, con el acabado de hormigón visto para que se diferenciaran del original.
No obstante, desde la Delegación Territorial de Cultura entienden que esta primera actuación de emergencia servirá para consolidar la muralla y están abiertos a estudiar un nuevo proyecto para consolidar el resto del conjunto, ante la preocupación de algunas entidades culturales, como Betilo, que entienden que de no realizarse este trabajo de consolidación de la antigua batería costera, podría llegar a desaparecer.
La entidad pide “la urgente reunión de las tres administraciones responsables –Costas, Junta de Andalucía y Ayuntamiento– para encontrar una solución al proyecto y salvar el monumento”, y es que consideran que con estas obras de emergencia “se salva una imagen, pero no un BIC. Detrás de esos lienzos de muralla se despliega la plataforma sobre la que se asienta el verdadero fuerte con una situación alarmante por perdidas de terreno y desprendimientos, especialmente en la parte de poniente debido a la erosión marina, escorrentías, por no hablar de vegetación descontrolada y vandalismo.
- Diario de Cádiz