• El subdelegado del Gobierno y el Jefe de Conservación han realizado una visita para medios de comunicación y vecinos en la que han señalado que los trabajos de mallado de los taludes “se realizan con celeridad y diligencia”

• Las ventanas horarias y la instalación de semáforos durante las horas de obras están aliviando el tráfico en la A-7

Sin pausa pero sin fecha. Así se podría resumir el estado de las obras que se acometen estos días en la carretera de El Cañarete, la antigua N-340A que comunica los núcleos de población de Almería y Aguadulce, para evitar nuevos desprendimientos.

El jefe del Área de Conservación y Explotación de Carreteras en Almería, Eduardo Pérez Bueno, junto al subdelegado del Gobierno suplente en Almería, Juan Ramón Fernández Imbernón han explicado hoy durante una visita concertada para medios de comunicación y vecinos dentro del programa de transparencia Gobierno Abierto que ha puesto en marcha el Gobierno Central en diferentes obras de toda la geografía nacional para mostrar el avance de los trabajos que “las obras se están ejecutando con diligencia y celeridad” y no han querido poner plazos “porque hay muchas variables que pueden afectar a su duración” por lo que “prima siempre la seguridad de los conductores”.

La visita ha tenido lugar a las obras de saneo y estabilización del talud en la zona que hay cercana al camping de La Garrofa, en el kilómetro 435 de la carretera nacional 340-A y allí Pérez Bueno ha explicado que las dos obras de emergencias en La Garrofa y El Palmer han movilizado hasta el momento a unos 12 operarios que están centrados en el saneo de los taludes y la instalación de nueva malla de triple torsión galvanizada. “Una medida con la que se va evitar que se desprendan nuevas rocas en la calzada”, ha añadido.

Las obra, que tienen una inversión de unos 2,6 millones de euros, también contemplan la instalación de una red de cables y de barreras dinámicas para protección contra desprendimientos en diversos puntos a lo largo de la carretera.

El subdelegado del Gobierno por su parte ha hecho hincapié en que se está trabajando “con la mayor diligencia posible” sabedor de los problemas que genera esta obra para el tráfico rodado entre Almería capital y el Poniente y ha tenido a bien, tras atender a los medios, trasladar las propuestas a los ayuntamientos por los que discurre esta vía (Almería, Roquetas y Enix) de algunos vecinos de la Urbanización Espejo del Mar que le han transmitido la posibilidad de acometer mejoras en la vía secundaria que discurre por El Cañarete y que se encuentra en mal estado o la conexión a la autovía A-7. Medidas que Fernández Imbernón ha dicho que “se estudiarán”.

De momento, el tráfico en la A-7 es menos intenso tras habilitarse un carril con paso alternativo regulado por semáforos en los puntos kilométricos 435+695, a la altura de la torre de la Garrofa, y 434+310 a la altura de la Playa del Palmer, lo que está permitiendo que muchos conductores opten de nuevo por transitar por El Cañarete.

Ventanas horarias desde hace un par de semanas

Desde el pasado 17 de junio el tramo de la N-340A entre Almería y Aguadulce permanecerá abierto sin restricciones al tráfico durante los fines de semana entre las 13:00 horas de los viernes y las 9:00 horas de los lunes, y los días laborables entre semana entre las 19:00 horas y las 9:00 horas del día siguiente. El Ministerio de Transportes ha explicado los trabajos de protección se desarrollarán durante las horas restantes, es decir de lunes a jueves entre las 09:00 h y las 19:00 h y los viernes entre las 09:00 y las 13:00 h, horario en el que la carretera permanecerá cerrada al tráfico general; manteniendo el tráfico exclusivamente para residentes y clientes de los establecimientos existentes en el tramo. 

• Fuente: Diario de Almería