- Estarán, dos, a la altura de Los Molinos, antes de La Goleta y en este mismo camino, en la avenida del Mediterráneo y en la prolongación de la calle La Marina
El soterramiento de las vías que acaba de ser licitado, tras el acuerdo alcanzado por la sociedad Almería Alta Velocidad, permitirá que el AVE llegue al centro de la ciudad de una manera menos disruptiva, más amable y con menos afecciones al normal desarrollo de su actividad diaria. Pero, para los almerienses, esta obra significará, además, mucho más.
La inversión a realizar por el Gobierno de España y el Ayuntamiento de Almería, a la que se sumará la Junta de Andalucía, encargada de levantar la nueva estación de viajeros, será el proyecto que cierre de una vez la herida que divide a la capital en dos y permitirá que los vecinos que residen al Sur de la carretera de Sierra Alhamilla tengan una interrelación más fluida con el resto del centro urbano.
La segunda fase de las obras para la integración del ferrocarril, que ha salido a concurso por 196,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses, permitirá que, después de tres años de trabajos, el tránsito entre unos barrios y otros pueda desarrollarse a nivel, desde la zona de El Puche hasta el entorno de la estación, donde el tren volverá a emerger a la superficie.
Beneficiará a quienes vayan a pie, pero también al tráfico rodado. El proyecto incluye, de hecho, seis nuevos viales que permitirán la circulación sobre las vías del ferrocarril, dado que estas quedarán soterradas hasta pasada la avenida del Mediterráneo.
Será esta, quizás, la transformación más llamativa, pero habrá más. Desde el Sector 20 hasta la estación, el primer cambio viario se produjo con la supresión del paso a nivel de El Puche, correspondiente a la primera fase.
En la segunda, el proyecto contempla la demolición del puente que salva las vías del tren en la carretera de Níjar, en Los Molinos, así como el del la Autovía del Aeropuerto hacia la rotonda del Estadio de los Juegos Mediterráneos, una vez superada la glorieta que distribuye el tráfico hacia la calle Instinción y la de Manuel de Azaña. Los dos nuevos viales estarán, por tanto, a nivel.
Respecto al puente de la Autovía del Aeropuerto, el proyecto describe que «cruza sobre el ferrocarril mediante un paso superior de tres vanos» y que «se tiene previsto demoler esta estructura y reponer el vial sobre el canal soterrado». Una demolición, apunta, que «se coordinará para que se ejecute acorde con las obras de las pantallas del túnel» por donde transcurrirán las vías ferroviarias.
Siguiendo el eje de la carretera Sierra Alhamilla, se creará un tercer viario, que se situará entre los residenciales que se están construyendo, precisamente, junto a esta última rotonda, a la derecha de la Autovía del Aeropuerto. La carrera de Los Minerales pasará a denominarse avenida Vega de Acá.
Adiós al túnel de La Goleta
Y, a continuación, otro de los grandes cambios que aporta esta segunda fase del soterramiento: la eliminación del túnel de La Goleta, que se construyó, precisamente, para salvar el paso a nivel que existía. Pasará también a la historia uno de los puntos críticos de la red viaria del término municipal por la peligrosidad que entraña, junto al del cruce de la avenida del Mediterráneo con la carretera de Níjar, cuando llueve en Almería de forma torrencial, dado que se llena rápidamente de agua con el consiguiente riesgo para los vehículos y sus ocupantes.
«El futuro soterramiento del canal -describe el proyecto- interceptará el paso inferior del Camino de la Goleta, cuya demolición es necesaria para poder ejecutar las obras del falso túnel». No obstante, puntualiza el documento, «el tramo del falso túnel del Camino de la Goleta debe ser una de las actuaciones a desarrollar al final de las obras, para mantener abierto al tráfico rodado este eje el mayor tiempo posible».
A continuación, el puente sobre la avenida del Mediterráneo pasará a la historia y el acceso por este vial que conecta el barrio de Torrecárdenas con el paseo marítimo de Almería se producirá, por tanto, a nivel. « Se ha acordado con el Ayuntamiento el demoler esta estructura y reponer el vial sobre el canal soterrado», expone el proyecto.
Para concluir, se prolongará la calle La Marina a través de un tramo que se situará entre la antigua estación del ferrocarril y el nuevo apeadero de viajeros. En este espacio, que enlazará con la glorieta de Manuel Fraga, se situará la zona de recogida de pasajeros.
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