• El último informe elaborado por el organismo que impulsa la infraestructura no contempla el tramo

El plan europeo de implantación del Corredor Mediterráneo tiene 152 páginas. En total, 49.808 palabras. En él hay alusiones a la conexión ferroviaria entre Almería, Murcia y Valencia –en 17 ocasiones– y una treintena de menciones a Algeciras, extremo de la gran infraestructura de transportes y mercancías del sur de la comunidad. Granada, sin embargo, aparece solo en una ocasión y ni siquiera está incluida en los mapas. El tramo Almería-Granada es una línea borrosa en los planos del Corredor.

La plataforma Granada por el Tren, las instituciones granadinas y los empresarios han redoblado en las últimas semanas la presión para que el tramo entre en los planes del Gobierno con un compromiso firme de inversión y un calendario de obras. Todo ello, después de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, confirmara que el Corredor solo llegará hasta Almería en 2026. Esto dejará a Granada fuera de la línea directa con Francia, ya que los dos tramos ferroviarios hasta Almería no están aún adaptados a la circulación de trenes internacionales. La presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Raquel Sánchez, reiteró en una entrevista concedida a IDEALque no habrá obras entre Granada y Almería hasta que los trenes de alta velocidad puedan circular entre Almería y Murcia, en 2026.

Del tramo Almería – Granada del Corredor se habla desde hace dos décadas, tiene un estudio –ya desechado– del año 2009, y su integración está contemplada en una instrucción de la UE de 2013. Sin embargo, su rastro se pierde en algunos mapas. Una muestra de la falta de compromiso que plataformas, instituciones y empresarios han lamentado en las últimas semanas.

En concreto, el ‘Mediterranean RFC Implementation Plan’, actualizado el pasado 8 de febrero, obvia a Granada en los esquemas. Este documento está elaborado por la oficina de gestión de la infraestructura, con sede en Milán (Italia). La entidad tiene representación de los principales administradores de infraestructuras del arco mediterráneo. Entre ellos, Adif, el español, cuyo logotipo aparece al pie de página en los informes en los que se detallan las líneas que forman parte del Corredor. Entre ella la Almería – Murcia y la Moreda – Linares. Es este punto el que llama la atención. El mapa muestra un itinerario que va desde Almería a Moreda. La plataforma española Quiero Corredor, Adif en su página web, el Ministerio de Transportes y el estudio de 2009 recogen en sus esquemas otra línea que continúa desde Moreda a Granada. Sin embargo, en el mapa europeo el siguiente destino es Córdoba. Se salta Granada capital. Es más: dibujan la línea Granada – Moreda como una ruta ‘alternativa’, no como un camino básico del Corredor.

Se puede entender que es un planteamiento obsoleto, pero aparece en informes elaborados este mismo año y en el mapa interactivo que recoge los proyectos de las oficinas de implementación de los corredores europeos.

En el mapa de la Red Transeuropea de Transporte, el que lleva el sello de la Comisión Europea, sí figura el tramo Almería-Granada como futura línea de alta velocidad, en un eje que sigue hasta Algeciras. Esto es lo que piden las plataformas españolas que defienden el Corredor:un enlace con capacidad para trenes de mercancías y pasajeros, adaptado al ancho internacional, que permita que un tren que salga de Algeciras pueda cruzar la frontera francesa y atravesar el corazón de Europa. Pero hay una contradicción: aquí no hay ni rastro del planteamiento Moreda-Linares que sí aparece en el informe de la oficina de los administradores de infraestructuras.

La línea Granada-Almería de la Red Transeuropea de Transporte sí está integrada en todos los esquemas del Gobierno central, tanto en los mapas interactivos del Ministerio de Transportes como en los de Adif. Al mostrar el despliegue de líneas una vez que se complete el plan en todo el país figura el recorrido entre las provincias vecinas, pero la web no especifica el tipo de vía, como sí sucede con el resto del Corredor. No es de extrañar: es la única conexión del país para la que no hay ni siquiera estudio.

El tramo que conectará media Andalucía con el resto de Europa, a través de la gran infraestructura de transporte de mercancías y pasajeros, sigue siendo una línea borrosa en los mapas. Queda el compromiso firme de la Comisión Europea, recogido en la regulación de 2013.