- La restauración de esta seña de identidad ha comenzado para garantizar su permanencia y hacerla visitable en cinco meses
Es un pedacito de 60 toneladas, nada menos, de la historia industrial de Almería y del patrimonio portuario que está ya siendo sometido a los trabajos de restauración al objeto de garantizar la perdurabilidad de la conocida popularmente como la “grúa amarilla del Puerto” y convertirla en un mirador a unos diez metros de altura desde el que poder contemplar la bahía.
Fabricada en la década de los 60 por la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, en los talleres de Galindo (Vizcaya), permanece en el muelle de Ribera 1 y, en su conjunto alcanza una altura aproximada a los 20 metros. Es una de las piezas de las obras del Puerto-Ciudad, que contemplan la recuperación de la historia industrial y portuaria almeriense junto al tinglado o la locomotora Deutz, dándoles la oportunidad de una nueva vida con uso ciudadano de alto atractivo turístico.
- Diario de Almería

