La secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha avanzado que el Ministerio de Fomento “ha invertido, ejecutado y pagado” en 2010 un total de 1.881 millones de euros de inversión en obras de Andalucía, “lo que supone una cuantía superior a la media anual de inversión de los últimos años, que es cuando más esfuerzo se ha hecho”.
Antes de intervenir en un encuentro del Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop), Rodríguez-Piñero ha explicado que entre 2004 y 2009 la media era de 1.715 millones, por lo que los más de 1.880 millones suponen “más del doble que lo invertido por el anterior Gobierno en una etapa de expansión”.<
En declaraciones a Europa Press, ha subrayado el esfuerzo inversor en infraestructuras del Gobierno y ha anunciado que en 2011 se incrementará dicha cifra de acuerdo al presupuesto de 2.168 millones existente. Así, ha apuntado al mantenimiento de la inversión en obras de “gran calado” como la autovía de Despeñaperros; el tramo de la A-7 o la SE-40; la autopista de peaje de Despeñaperros o los tramos de circunvalación de la hiperronda de Málaga, que terminarán ambos en 2011, entre otras.
“Seguimos impulsando inversiones prioritarias para la Comunidad y el conjunto de España, porque si a Andalucía le va bien, a España le irá bien”, sentencia, tras recordar que continúa trabajando con la Junta de Andalucía en el tren de la Costa, “eje transversal fundamental para la cohesión territorial del conjunto de la Comunidad”.
En el encuentro con el empresariado ha explicado detalles del plan de colaboración público privada, estando ya en proceso de licitación del tramo Benavente-Zamora de la Ruta de la Plata. “Una vez finalizado el plazo de exposición del pliego a finales de enero, se iniciará la licitación tras contestar las alegaciones”.
“Queremos que haya muchas empresas licitando y que trabajen para que la vía de colaboración publico-privada sea una un apoyo y refuerzo del sector de la obra pública en Andalucía, una plataforma fundamental para ayudar a la internacionalización de nuestras empresas”, afirma Rodríguez-Piñero, que deja claro que “el sector concesional ha venido para quedarse y nuestras empresas son elemento de referencia exterior y queremos que haya cada vez más con capacidad de competir internacionalmente”.
En cuanto a la reprogramación, ha insistido en que desde el Gobierno se pretende que “cada obra tenga el ritmo de ejecución adecuado al ritmo de pago”. “Si desde el Ministerio pagamos a 30 días a nuestros contratistas, desde las empresas del Ministerio se hace a 60 días, lo vamos a mantener con o sin reprogramación, con o sin ajustes, porque preferimos un ritmo más lento pero no provocar estrangulamiento financiero a las empresas que ya lo están pasando mal ante la actual coyuntura”, sentencia, tras concluir que “cada obra se irá recuperando en la medida de la disponibilidad presupuestaria y manteniendo siempre el compromiso de pagos”.
Por su parte, el presidente de Ceacop, Enrique Figueroa, ha asegurado que la situación actual supone “un momento malo y duro financieramente” y ha apuntado a la colaboración público privada como “la única esperanza que queda para poder volver a arrancar hacia adelante”.
“Es un momento malo y duro financieramente y la colaboración publico privada es la única esperanza que queda para poder volver a arrancar hacia adelante siempre que se rompa el tema de la banca, que está muy fuerte y muy duro”, insiste Figueroa en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, asegura que el momento actual “es muy complicado para las empresas” y recuerda el estado financiero “tanto de la banca, como de las cajas”, aunque espera que las expectativas próximas sean positivas para el sector.