Tribuna de Opinión: Queremos Trabajar
Quela finalidad principal de los presupuestos de la Junta de Andalucía debe ser lade garantizar una cobertura social digna es una máxima con la que losconstructores no podemos estar más de acuerdo. La contradicción de estospresupuestos, está en que pretendan asegurar derechos sociales sacrificandoinversiones como las de las obras públicas, que son estratégicas no solo parala creación de empleo sino para el desarrollo y crecimiento económico deAndalucía.
Unavez más la Administración vuelve confundir el concepto de inversión en obraspúblicas con gasto, y centra sus recortes y planes de austeridad sobre lasinfraestructuras. Para 2012, la Junta ha rebajado el presupuesto de laConsejería de Obras Públicas y Viviendas un 25,3% y el de Medio Ambiente un9,9%. Esto no solo daña a las empresas, sino también al propio Gobiernoautonómico, ya que los presupuestos dirigidos a obras públicas revierten en un60% en la Administración en forma de impuestos, tasas, etc. Además, las obraspúblicas son las grandes generadoras de empleo.
Hoypor hoy Andalucía es la región con la tasa de paro más alta de la península(por encima incluso de Portugal a la que las turbulencias financieras le estánllevando a solicitar su rescate a la Unión Europea). Y una comunidad con un 31%de paro no se puede permitir recortar ensectores que son fuentes de empleo como la obra civil.
Lainversión en obras pública es, además, un agente movilizador que impulsa muchosotros sectores económicos. El ejemplo más claro es cómo la construcción deinfraestructuras del transporte hace de Andalucía un atractivo destinoturístico.
Encambio hay otras dotaciones presupuestarias públicas, como la campaña de comprade ordenadores portátiles para fines escolares o la proliferación de empresaspúblicas, que suponen un gasto financiero que ?muere? en sí mismo.
Coincidimos,por tanto, con la consejera Aguayo en que las dotaciones presupuestarias de laJunta primen la garantía de los derechos sociales. Pero esos derechos debenalcanzar a todos los ciudadanos, sin exclusiones, sin castigar a la malogradaobra pública, porque todos los andaluces, incluso los que nos dedicamos a laconstrucción, tenemos los mismos derechos y todos queremos trabajar, y cobrarpor el trabajo que hacemos y que sabemos desarrollar con profesionalidad.Prueba del rigor y de la calidad de nuestro trabajo son las infraestructuras,carretera, puertos, ferrocarriles? que ha día de hoy disfrutamos y que son unreferente para otras regiones (españolas y extranjeras) que sitúan a lasconstructoras e ingenierías andaluzas como modelos a seguir. Estas constructorase ingenierías son las que la Junta va a terminar de hundir a base de recortarla inversión en infraestructuras y de imponerles insalvables restriccionespresupuestarias. Así aumentarán las estadísticas de las cientos de empresas queya han desaparecido y de los miles de puestos de trabajo que ya se handestruido por el incumplimiento del compromiso inversor de la Junta y otrosorganismos públicos.