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ENTREVISTA A ANA ESTELLA. GERENTE CEACOP “Pedimos que los discursos políticos no se queden solo en buenas intenciones ”

o La representante del Círculo de empresas constructoras y obra pública apela porque haya consenso entre las administraciones, ante la problemática del sector por la subida de los costes de la energía y de las materias primas

EL sector de la construcción y obra pública es uno de los que más duramente se está enfrentando a la situación económica actual, dentro de un contexto incierto, hostil, tal y como lo define la gerente del Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop), Ana Estella Pérez. Estas empresas están soportando de forma unilateral el gran impacto producido por el desorbitado incremento de los materiales básicos para un sector motor de la economía, generador de empleo y vertebrador de otros sectores claves para la sociedad. De todo esto, de la inseguridad que genera en las empresas la discordancia entre las diferentes administraciones ante la revisión de los pliegos de las licitaciones, y de otras cuestiones, nos habla Estella en esta entrevista para GRANADA ECONÓMICA.

El pasado mes de octubre la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, manifestó el compromiso de la Junta en la actualización permanente del banco de precios, así como establecer una mesa para revisar los pliegos de contratos de obra pública. ¿En este sentido se ha producido a fecha de hoy algún avance?

Así es, el pasado 19 de octubre organizamos una mesa de trabajo con la Junta de Andalucía y nuestras empresas, en la que la consejera se comprometió de nuevo a adecuar los proyectos a precios de mercado real. Nos consta que están trabajando en ello, sin embargo, la administración es lenta y van tarde ya que el crecimiento de los precios es descontrolado y muy variable, de ahí la necesidad de adoptar herramientas eficaces. Otras administraciones también están trabajando en ello, por lo que algunos proyectos están retrasados en la licitación. La Administración debe ser mucho más ágil. Los pliegos también se están revisando para que no se admitan bajas temerarias, de forma que se valora más la aportación técnica al proyecto. La solución es sencilla, está al alcance de la administración: pliegos de licitaciones donde exista una oferta técnica para poder valorar el conocimiento y estudio del proyecto, presupuestos con precios de mercado y criterios de temeridad cercanos a la media sin admisión de temeridades. Tenemos reuniones permanentes para tratar de aportar y apoyar a la administración en este proceso.

Y con la administración del Gobierno de la nación. ¿Han mantenido algún contacto para abordarles esta misma cuestión?

Con todas las administraciones sin excepción. El objetivo es trabajar juntos para que la gestión de los recursos sea eficaz. No basta el afán inversor y tener unos presupuestos muy bien planteados en cuanto a cifras, como tampoco sirven los fondos europeos si luego hay problemas en su gestión. Hay que licitar sí, pero lo importante es que se lleven a término los proyectos en tiempo y forma, no que se pierdan en la burocracia. Nos encontramos con falta de capacidad cofinanciadora de algunas administraciones, como reconoce por ejemplo la diputación de Córdoba, licitaciones desiertas y un sinfín de problemática en la que hay que invertir mucho tiempo y trabajo para que no se queden los discursos políticos solo en buenas intenciones.

Ustedes reclaman un consenso entre las diferentes administraciones, ¿Qué nos puede decir al respecto?

Nos ocupa y mucho que las mesas bilaterales entre gobierno central y Junta de Andalucía lleguen a buen puerto. Si los responsables no son capaces de separar sus decisiones del interés meramente electoralista, y empiezan a gestionar objetivando y priorizando los criterios meramente técnicos que establecen un marco ideal para la toma de decisiones, y llegando a acuerdos que beneficien a todos y no sólo a las urnas, será muy difícil que las empresas puedan continuar en la línea de soportar estos sobrecostes, no por falta de voluntad si no por imposibilidad presupuestaria. Es conocido también que las administraciones no cuentan con partida presupuestaria para abordar estas revisiones de precios, lo que implicará probablemente menos capacidad inversora. Apelamos por lo tanto a la ‘eficacia y responsabilidad’ de los equipos de la Administración Pública. Es prioritario restablecer con todos los medios disponibles el equilibrio en un sector clave para el desarrollo económico de Andalucía y de las empresas que lo componen, ya que repercute directamente en el bienestar de las familias que de ellas dependen.

Escenario de incertidumbre
Ante esta problemática. ¿Cómo es la situación actual de las empresas andaluzas y en qué medida les está afectando?

El tejido empresarial andaluz conformado por las empresas de construcción y consultoría están soportando de forma unilateral el gran impacto producido por el desorbitado incremento de los materiales básicos para un sector motor de la economía, generador de empleo y vertebrador de otros sectores claves para la sociedad. Desde el segundo semestre de 2020 venimos trabajando de forma colaborativa con las administraciones públicas para que se formule un instrumento que de algún modo ayude a amortiguar el impacto en un escenario de incertidumbre total que poco o nada ayuda en la toma de decisiones de nuestras empresas.
Con este afán se redactan los decretos 3/22 del Estado, desarrollado en el 4/22 de la Junta de Andalucía que adapta a la idiosincrasia del sector en Andalucía la norma estatal para conseguir dar cabida a la tipología de obra más frecuente, lideradas por pymes y que en el 3/22 quedaban fuera del marco de la revisión formulado.Con una impecabilidad extraordinaria en la descripción de la situación de excepcionalidad producida, y aunque en ambos decretos hay varios puntos que técnicamente son necesarios para conseguir viabilizar los contratos que no se han considerado, se consigue de algún modo amortiguar, e insisto mucho en este término, amortiguar el impacto, que no resolver, en algunos de los contratos que consiguen enmarcarse en el cuadro formulado en ambos decretos. Aplaudimos por tanto la voluntad de las administraciones y el esfuerzo de la Junta de Andalucía por asumir la redacción de estos decretos dado que de todos es reconocido que la empresa privada no puede, como es la realidad hasta ahora afrontar estos sobrecostes financiando la ejecución de las obras contratadas en este periodo.
Sin embargo, la realidad que nos encontramos es que esos discursos llenos de buena voluntad realmente están vacíos, salvo algunas excepciones y en obras de tipología muy concreta, la mayoría de los contratos que han realizado expedientes de revisión no han sido tramitados, muchas administraciones locales ni siquiera se adhieren al decreto imposibilitando a las empresas el acceso a este instrumento, esto es inconcebible. No solo la viabilidad económica de los contratos se ve afectada si no que, si la gestión de estos decretos, como estamos observando, no es eficaz, puede ocurrir que muchas de nuestras pymes lleguen a un punto de desequilibrio presupuestario que termine en el cierre de muchas ellas.

Y para finalizar, háganos una valoración de la situación económica actual y cómo cree, deberían, trabajar nuestros representantes políticos para aportar soluciones que ayudara a paliar las muchas dificultades.

El contexto económico actual es incierto, hostil diría yo. Con la actitud adecuada podemos dar la vuelta a la situación. Donde hay crisis siempre hay oportunidad de crecimiento, sólo hay que saber mirar desde el punto de vista adecuado. Hoy que parece que la agenda 2030 se queda atrás, como algo a lo que no somos capaces de llegar, en muchos discursos y con bastante ligereza se empieza a oír como horizonte el 2050, muchos ya no estaremos aquí para entonces. Lo que sí debe estar ahí y muy presente es qué tipo de sociedad queremos construir con las decisiones de hoy para las generaciones de entonces. Estoy convencida que vivimos hoy la transición hacia un cambio de paradigma social mundial, y que sobrevivirán sólo aquellos que mejor se adapten a los cambios, difíciles algunos de ellos incluso de imaginar. La resiliencia es hoy y ha sido siempre una herramienta obligada en cada crisis.
Desde Ceacop aplaudimos a nuestras empresas que están haciendo su parte. Me surge la gran pregunta y tiene que ver con la política nacional, europea y mundial.

¿Están los que capitanean los barcos en este temporal a la altura del ciudadano y de las empresas? Dando por hecho que nuestros políticos están asesorados por los mejores expertos en cada materia para tomar las decisiones correctas que deben dirigir el rumbo y marcar la hoja de ruta correcta para salir de esta situación con los menos daños colaterales posibles, ¿están capacitados para gestionar de forma eficaz las medidas y herramientas que de esa toma de decisiones se deriven?
No soy quién para responder estas preguntas, cada uno sacará sus propias conclusiones.

https://granadaeconomica.es/2022/11/15/003-204/