1

La construcción pacta una subida salarial del 10% en tres años

  • CONVENIO SECTORIAL/ Patronal y sindicatos acuerdan la puesta en marcha del primer plan de pensiones para el sector, en el marco del futuro fondo de promoción pública ahora en trámite parlamentario.

Carlos Polanco. Madrid

Nuevo marco laboral para un millón de empleados de la construcción. Patronal y sindicatos han firmado un principio de acuerdo que contempla una subida escalonada de salarios en el sector desligada del IPC. En concreto, será del 10% y se completará en 2024. Además, por primera vez se contempla la puesta en marcha de un plan de pensiones de empleo sectorial, en el marco del futuro fondo de promoción pública, cuya regulación se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria. Junto a ello se naturalizan para el sector las nuevas modalidades de contrato surgidas de la reforma laboral aprobada a finales de año.

Para llegar a la subida salarial del 10%, los firmantes la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), CCOO del Hábitat y UGT-Fica acordaron en el texto que la subida salarial será del 4% en 2022 y del 3% tanto en 2023 como en 2024. El acuerdo, que se extiende también hasta 2025 y 2026, prevé concretar para esos años incrementos adaptados a la situación económica del país, “a la vista de los problemas de desabastecimiento y la crisis por el conflicto bélico en Ucrania”. Pese a desligar del IPC los incrementos en los tres próximos años, el texto recoge una “cláusula de garantía salarial que tendrá en cuenta el promedio de los Índices de Precios al Consumo de los indicados años, y cuyo exceso fijado incrementará las tablas salariales del año 2025”.

El plan es que parte de esa subida la absorban los planes de pensiones, cuya puesta en marcha dependerá de que el Gobierno apruebe la Ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, actualmente en trámite parlamentario. La previsión es que se apruebe este verano y entre en vigor a principios del año que viene. Eso sí, patronales y sindicatos advierten de que el plan de pensiones del sector estará supeditado a que en la ley “se recojan los incentivos comprometidos por el Gobierno”. Funcionará como un complemento al sistema público. Los firmantes lo destacaron como “una mejora histórica de marcado carácter social”.

En cuanto a las nuevas modalidades de contrato destaca el indefinido adscrito a obra, que entró en vigor a finales de marzo por la reforma laboral, en sustitución del contrato fijo de obra. Por el contrato indefinido adscrito a obra, cuando termine la actividad para la cual el trabajador fue contratado, la empresa estará obligada a ofrecer otro trabajo o una alternativa de formación para poder comenzar otro empleo. Asimismo, el contrato temporal tendrá una duración máxima de un año, con una indemnización del 7% en caso de ruptura, y se desarrollan los contratos formativos y los fijos discontinuos. Otras medidas que contempla el preacuerdo son la creación de una bolsa de empleo sectorial, la obligación de pagar sólo mediante transferencia bancaria o la regulación de la jubilación forzosa.

Una “situación crítica”

Patronal y sindicatos celebraron ayer el preacuerdo, negociado en el contexto de una “situación crítica” y que “dota de seguridad al sector y despeja incertidumbres”. La situación crítica a la que aluden es la de un sector en la que el precio de las materias primas por la inflación se ha disparado, así como los costes laborales, y en el que la necesidad de mano de obra es muy acuciante: según cálculos de la patronal, harán falta 700.000 empleados más en los próximos años para realizar todos los proyectos planeados. De hecho, BBVA Research ha estimado que los salarios en la construcción han aumentado a más velocidad que el resto de sectores en lo que va de año para intentar suplir la falta de mano de obra.

“Es un éxito del diálogo social, máxime teniendo en cuenta los problemas que sufre el sector por la crisis energética y el encarecimiento de los costes, que están asfixiando a muchas empresas”, celebró la CNC. Desde UGT, por su parte, señalaron el “importante paso adelante para los trabajadores del sector, en un contexto de incertidumbre y concatenación de circunstancias adversas para el conjunto de la economía”.

El entendimiento entre patronal y sindicatos de la construcción destaca especialmente ahora, cuando la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ha encallado, con la CEOE insistiendo en la importancia de no vincular las subidas salariales al incremento del IPC. Del mismo modo, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lleva meses insistiendo en un pacto de rentas para repartir entre empresas y trabajadores los costes por la inflación y la guerra en Ucrania. Desde la CEOE han recomendado a los negociadores de convenios sectoriales no vincular las subidas a la inflación y sí hacerlo a “indicadores cuantificables” como la productividad o el PIB.