Granada: «El asfalto inteligente de Granada ha generado interés hasta en la Fórmula 1»
- Recibe el premio al mejor ingeniero joven de la Real Academia de Ingeniería por sus contribuciones en innovación e investigación
Fernando Moreno Navarro (Jerez de la Frontera, 1985) es desde pequeño un apasionado de las matemáticas, el dibujo técnico, la física y la química. Pensaba estudiar Arquitectura, pero fue el consejo del padre de un amigo, que son como familia, el que finalmente le hizo decantarse y estudió en la Universidad de Granada (UGR) Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (2009) y el doctorado en el programa de Ingeniería Civil y Arquitectura (2013). Es profesor titular desde 2019 de Ingeniería de la Construcción y Proyectos de Ingeniería de la Universidad granadina. Ha recibido el premio Juan López de Peñalver de la Real Academia de Ingeniería. Suma este prestigioso premio nacional a su destacado listado de reconocimientos. Su innovación, investigación y transferencia son ya referente nacional e internacional. La entrega del premio Juan López de Peñalver tendrá lugar el 26 de enero en el Palacio del Marqués de Villafranca (Madrid). Es subdirector del Laboratorio de Ingeniería de la Construcción (LabIC.UGR) y sus inventos están ya en las carreteras. Pasa su tiempo entre las aulas, el laboratorio y las obras.
–¿Cómo es que le galardonen como el mejor ingeniero menor de cuarenta años?
–Estoy muy halagado. España es reconocida a nivel mundial por ser una cantera de magníficos ingenieros en cualquiera de sus ramas. Recibir este premio de la Real Academia de Ingeniería es un gran honor y un privilegio.
–¿Cuáles han sido las contribuciones notorias para ser premiado?
–Diría que la creación de tecnologías y materiales innovadores como UGR-FACT o Masai (materiales asfálticos sostenibles, automatizados e inteligentes), y la capacidad de transferir estos desarrollos a empresas y administraciones públicas para la mejora de la competitividad del sector de la carretera.
–¿Qué diferencia a los materiales Masai del resto que se utilizan en las carreteras?
–Que son materiales más duraderos, sostenibles y tecnológicos. Están especialmente concebidos para implantar el modelo de economía circular y la digitalización en las carreteras.
–Se ha probado ya en diferentes tramos andaluces, ahora en ocho kilómetros en la A-92. ¿Espera que pronto se utilice en otras carreteras fuera de Andalucía?
–Sí, de hecho, a nivel nacional ya están empezando a proliferar muchas actuaciones con estos materiales, y a nivel internacional, también están generando un gran interés… hasta en la Fórmula 1.
«Su deterioro compromete la seguridad, el confort y el medio ambiente»
–¿Qué es el método de ensayo UGR-FACT y qué aporta?
–Es un ensayo que permite evaluar el comportamiento estructural y la resistencia a fisuración por fatiga de materiales asfálticos, con el que se puede predecir cómo se comportarán a largo plazo y mejorar su diseño. Es un desarrollo tecnológico al que tengo especial cariño ya que fue mi primer ‘invento’, resultado de mi tesis doctoral, y a día de hoy ha evolucionado hasta convertirse en una norma UNE que puede ser usada por el sector de la ingeniería de carreteras.
–¿Es más fácil hacer ahora carreteras? ¿Y materiales que no se deterioren rápidamente y dejen las vías destrozadas en poco tiempo?
–Como en otros campos, los avances tecnológicos han ayudado mucho. No obstante, también nos encontramos en una época en la que la falta de recursos económicos y el encarecimiento de las materias primas y la energía hacen que sea muy difícil construir con estándares de calidad elevados. Por eso es tan importante innovar y desarrollar materiales y tecnologías que nos permitan obtener ventajas competitivas para hacer frente a este tipo de situaciones.
–¿Cuáles son los principales retos de la red viaria andaluza y española?
–A pesar de que nuestra red de carreteras es bastante buena, actualmente se encuentra en un avanzado estado de deterioro que compromete desde la seguridad y confort del usuario, hasta el impacto ambiental que los vehículos generan circulando por ellas. Por ello, creo que nuestro principal reto a día de hoy es ser capaces de mantener nuestro patrimonio viario en un buen estado de conservación. Para ello es fundamental incrementar la inversión en carreteras.
–¿Cómo define el momento de la ingeniería en general en España?
–A nivel profesional creo que la ingeniería española sigue siendo un referente internacional, pero quizás en los últimos años, en nuestro país la ingeniería se ha vuelto menos atractiva para los jóvenes. Una muestra de ello es que hay menos demanda para estudiar titulaciones técnicas. Sin embargo, todo lo que nos rodea es ingeniería. Desde el agua que bebemos o las carreteras que nos permiten ir a trabajar o al colegio, hasta los móviles con los que nos comunicamos o los equipos con los que los médicos nos curan en los hospitales. Si no hay ingeniería, no hay economía, por ello, desde el sector debemos luchar por ponerla en valor y hacer más visible todo lo que la ingeniería aporta al bienestar de la sociedad.
«Los buenos investigadores hacen magia con poco, pero sin financiación no se puede competir»
–¿Cuál es el principal déficit de comunicación en Granada?
–Como en todo, en materia de carreteras hay margen de mejora, pero nuestro principal déficit lo tenemos en el transporte ferroviario y aéreo. Granada no puede ser competitiva, crecer y desarrollarse, si no mejoramos las conexiones con las principales ciudades españolas y europeas.
–¿La falta de comunicación de una provincia como Granada o de otras es el mayor lastre para su evolución?
–No sé si el mayor, pero sin duda es uno de los más importantes. La falta de accesibilidad a un territorio desincentiva las inversiones y condena las posibilidades de desarrollo.
–Siempre se habla de que es fundamental invertir más en investigación,
–Los buenos investigadores son capaces de hacer magia con poco, pero sin financiación es imposible ser competitivo. Además, no basta con hacer inversiones puntuales en investigación. La financiación tiene que ser sostenida en el tiempo para poder alcanzar innovaciones que realmente generen un impacto positivo en nuestra sociedad y su economía.
–Premios como este son un reconocimiento para usted y prestigio para la Escuela de Caminos de la UGR. ¿Cómo califica la evolución de este centro desde que usted era estudiante?
–Creo que la evolución ha sido positiva. Cuando yo estudiaba, a pesar de tener magníficos docentes, casi no existían grupos de investigación en la escuela y los pocos que había, estaban empezando. A día de hoy, la escuela cuenta con grupos de investigación muy consolidados tanto a nivel nacional, como internacional, lo que indica que las cosas van por buen camino.