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Córdoba: El tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir estará listo en 2026 y tendrá un plan de renaturalización posterior

  • El presidente de la institución promete un “proyecto revolucionario” en ese espacio con sombras y zonas verdes

Las obras del tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir estarán terminadas en el 2026. Tal y como ha señalado el teniente de alcalde de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba y presidente de Emacsa, Daniel García-Ibarrola, la infraestructura estará terminada en el primer semestre del próximo año. Cuando arrancaron las obras en septiembre de 2023, se anunció que estaría acabada en septiembre de este año 2025 (tenía 24 meses de plazo de ejecución). No cumplido ese plazo, desde la empresa de aguas aseguran que estará antes del próximo verano.

El tanque de tormentas es un aljibe, un recinto con una extensión parecida al estadio de El Arcángel, de 105 por 45 metros más y una profundidad máxima de nueve metros, que se construye para captar todo el exceso de agua que se produzca en momentos de grandes lluvias y que tiene capacidad para almacenar 23.170 metros cúbicos de agua. Según el presidente de Emacsa, esta infraestructura puede captar el 70% de las aguas pluviales y servir como almacenamiento de agua para uso terciario o consumo humano.

Esta infraestructura se pondrá en marcha con dos objetivos, el de evitar el vertido de aguas con residuos al Guadalquivir –concretamente las procedentes de los colectores de los barrios de San Lorenzo, Cañero y la zona del Recinto Ferial-, reduciendo así la contaminación del río, y el de evitar los picos de caudal en la estación depuradora (EDAR) de La Golondrina “gracias a esa retención del excedente de aguas pluviales en el tanque”.

Además, también se pone en marcha con el objetivo de disminuir la posibilidad de inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua sea menor que el volumen de lluvia. En concreto, con esta infraestructura se solucionará el problema de inundaciones que se dan en la zona sureste y parte del Casco Histórico de la capital cuando se producen fuertes precipitaciones.

Espacio renaturalizado

El presidente de Emacsa ha precisado este miércoles durante la presentación de los presupuestos e inversiones para 2026 de la entidad que, una vez terminen las obras del tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir, se llevará a cabo “un proyecto revolucionario” en el entorno. En concreto, se espera un plan de renaturalización en este espacio próximo al río Guadalquivir, ya que García-Ibarrola ha hecho hincapié en que se plantarán árboles y zonas verdes que darán sombra y espacios de ocio que sustituirán al clásico hormigón que ha imperado en la zona durante años.

Aunque el del Balcón del Guadalquivir será el principal tanque de tormentas que tendrá la ciudad al ser el primero y el de más capacidad, Emacsa prevé construir “cuatro o cinco más” en el término municipal. Todavía están “barajando posibles ubicaciones” futuras para instalar más tanques de tormentas, una de ellas en la zona este de la capital, en concreto junto a las EBAR de Alcolea, Los Ángeles, Las Quemadas y el Centro Penitenciario.