Almería: La subestación de La Ribina, en Antas, deberá estar en uso en el año 2026 para garantizar que llegue el AVE
- Red Eléctrica justifica el proyecto también, pese a la oposición social, para acabar con los continuos microcortes de luz en el Norte de la provincia y atraer iniciativas de energías renovables
La subestación eléctrica de La Ribina, incluida en el proyecto de la línea de alta tensión con la localidad granadina de Caparacena, que pasará por Baza y cruzará todo el valle del Almanzora y Los Vélez, deberá estar construida y en servicio para el año 2026. La infraestructura forma parte, no en vano, de la planificación de la red de transporte de energía eléctrica para el marco 2021-2026, que es de obligado cumplimiento y, lo que es más importante, servirá para garantizar la llegada de la Alta Velocidad a Almería desde Murcia. Sin ella, finalizada la infraestructura ferroviaria, no podría ponerse en marcha el AVE.
Pero es más, la línea llegará para cumplir una «histórica demanda» de los municipios y vecinos del Norte de la provincia de Almería y solucionar los continuos problemas de microcortes de energía por la escasa capacidad de las infraestructuras por las que circula el fluido eléctrico. Y, junto a ello, dar oportunidades a las cada vez más numerosas iniciativas de energía renovable que necesitan de estas ‘autovías’ eléctricas para transportar su producción.
El problema, reconoció ayer Jorge Juan Jiménez Luna, delegado de Red Eléctrica en Andalucía, es que «aunque esta infraestructura es deseada, nadie la quiere en su municipio». Hacía referencia a la manifestación celebrada el pasado sábado en la comarca de Los Vélez en contra de un proyecto que, reconoció, servirá también para «cubrir la brecha» existente en esta zona respecto al resto del país. Además, dijo, tras las obras, los agricultores «podrán seguir cultivando sin ningún tipo de problema».
En cuanto al impacto paisajístico denunciado por distintos colectivos de la provincia de Almería, el representante de Red Eléctrica aseguró que se trata de una «apreciación subjetiva difícil de contrarrestar», puesto que en el caso de la subestación de La Ribina, en Antas, la afección visual al entorno de Cabezo María y su ermita, que «parece ser una cesión inasumible en un territorio ya de por sí muy antropizado por invernaderos de cítricos de altura considerable», es apenas perceptible «y no importante para que tenga la oposición que ha tenido».
Y es que, reconoció el representante en la comunidad de la compañía encargada de construir las ‘autovías’ de este tipo de energía por todo el territorio nacional -y de asegurar el correcto funcionamiento del sistema eléctrico español, además de garantizar en todo momento la continuidad y seguridad del suministro eléctrico-, el Norte de Granada y Almería conforman «la zona más amplia de España sin infraestructuras de red eléctrica», por lo que se ha convertido durante años en «la principal demanda de la Junta de Andalucía y de las instituciones de ambas provincias».
Es por ello que, detalló Jiménez Luna ante los medios en un encuentro virtual, el desarrollo y refuerzo de la red de transporte en Almería «es una prioridad» para incrementar la seguridad y calidad del suministro eléctrico de la provincia, así como integrar una nueva generación de energía renovable, dar apoyo a los nuevos ejes ferroviarios, favorecer el crecimiento económico y social del territorio y avanzar en la transición energética.
Con el proyecto en fase de respuesta de las alegaciones al estudio de impacto ambiental, el representante de Red Eléctrica aseguró que es difícil dar plazos de cuándo se ejecutarán las obras en su totalidad, máxime la oposición que está encontrando al inicio de su tramitación administrativa.
Eso sí, Jiménez insistió en que el eje ferroviario de la Alta Velocidad Murcia-Almería, cuya llegada a la estación de Almería capital se prevé en 2026, precisa tanto de la ampliación de la subestación de Tabernas como de la construcción de La Ribina, para lo que se contempla una inversión de 14,5 millones de euros.
De momento, informó, la línea de transporte de energía entre Caparacena y Baza se encuentra en casi un 90% de ejecución y al 40% en el caso de la subestación. «Es un proyecto consolidado que ya ha empezado a dejar beneficios en el territorio con una inversión de 88 millones de euros», subrayó.
«Hay que llevar también generación como consecuencia del cierre de la central térmica Litoral de Endesa en Carboneras y es fundamental dar seguridad al suministro, por lo que los beneficios son más que evidentes y hay que llevarla a cabo cuanto antes», ha remarcado no sin antes admitir que va a haber «que sentarse a negociar con muchos municipios donde se ha suscitado oposición».
Inversiones en Almería y Granada
Las inversiones previstas por Red Eléctrica, superiores a los 286 millones de euros, están destinadas, por un lado, a la construcción y puesta en servicio del eje eléctrico de 400 kV Caparacena-Baza-La Ribina, que discurre por el Norte de las provincias de Almería y Granada, y enlaza con la línea de 400 kV Carril-Litoral por la costa del Levante; y, por otro, a una serie de actuaciones de apoyo a la red de distribución que servirán de apoyo a los nuevos ejes ferroviarios además de incrementar, en general, la capacidad eléctrica en Almería y en toda Andalucía oriental y contribuir a integrar nuevas fuentes renovables. A este extremos se destinan 123,7 millones de euros a las demás actuaciones de apoyo a la red de distribución.
Con este nuevo eje eléctrico se pretende, por tanto, acabar con esta deuda histórica, y dotar a las provincias de Almería y Granada de un sistema eléctrico más robusto, que garantice una seguridad de suministro equivalente al resto del país.
Red Eléctrica pondrá, asimismo, en marcha actuaciones destinadas a reforzar el mallado eléctrico en toda la zona y mejorar la red de distribución.
En concreto, en la provincia de Almería se invertirán más de 50 millones de euros con este fin en tres subestaciones: Litoral (37,6 millones de euros), Tabernas (13,5 millones de euros) y Benahadux (un millón de euros).