El sector del ladrillo sobrevive porque han ido ganando peso los trabajadores de Marruecos, Senegal, Mali, Argelia y países de Europa del Este y América Latina (Ecuador y Peru). Son un aliado imprescindible para que las constructoras no echen el cierre y la afiliación ha pasado de poco más de 1.800 obreros foráneos en 2015 a cerca de 4.300 en abril de este año. Uno de los síntomas más evidentes de esta llegada al gremio se refleja en los talleres y cursos de formación impartidos por la Fundación Laboral de la Construcción en Almería. En el último año pasaron por todos sus centros de aprendizaje de la provincia 1.642 personas y 790 (48%) tenían otra nacionalidad distinta a la española. En 2025 suponen ya el 51% de los trabajadores que se han formado en alguna de las disciplinas profesionales con 492 de un total de 974.
A principios de mes llegaba a su fin el proyecto Embajadores 2025, una iniciativa propia de la organización tripartita, con el que pretenden difundir el sector, especialmente a jóvenes, con actividades presenciales y participativas en las provincias andaluzas. Durante los últimos meses han logrado reunir en sus centros formativos a más de 400 personas interesadas en conocer las salidas laborales que ofrece un gremio en transformación. Con testimonios de los propios trabajadores y talleres prácticos relacionados con la albañilería, instalaciones y prevención de riesgos laborales, los tres pilares estratégicos en la capacitación profesional de la construcción, se han intentado atraer talento joven y diverso y despertar así las vocaciones en la industria del ladrillo. En estos espacios de orientación laboral han podido descubrir una cara del sector que desconocían, más técnica, innovadora y en la que no faltan las oportunidades laborales.
1.282 trabajadores extranjeros se han formado con la Fundación Laboral de la Construcción en año y medio
A la jornada de puertas abiertas de la Fundación Laboral en Almería asistieron 32 personas, siendo la mayoría inmigrantes y menores de 30 años de edad, fiel reflejo de lo que están siendo durante los últimos años la progresiva incorporación de trabajadores de otros países. Los asistentes participaron en tres talleres de introducción a la albañilería, en el que aprenden cómo se colocan los ladrillos, electricidad y prevención de riesgos laborales y seguridad. En año y medio, el ejercicio 2024 y hasta junio de 2025, han sido casi 1.300 los extranjeros que se han formado en Almería gracias a estos cursos de la Fundación Laboral de la Construcción. El mantenimiento de la actividad en algunos sectores depende de su capacidad para potenciar la captación de nueva mano de obra, sobre todo la cualificada, y ahí la inmigración está jugando un papel imprescindible para el tejido productivo almeriense.
Una fundación al servicio del sector
La Fundación Laboral de la Construcción es la entidad paritaria creada por el propio sector en el año 1992, mediante el Convenio General de la Construcción, y fruto de un diálogo social ejemplar entre la patronal y los sindicatos del sector: la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), CCOO del Hábitat, y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT FICA). En Solo en 2023 logró formar a más de 100.000 profesionales del sector, en las más de 200 acciones formativas diferentes que ofrece. La formación, la seguridad y salud, y el empleo de los trabajadores de la construcción, son sus tres pilares fundacionales. Está constituida por 17 Consejos Territoriales y tiene más de 52 Centros de Formación propios distribuidos por toda España (8 en Andalucía), 23 de los cuales poseen un Centro de Prácticas Preventivas (CPP).
En la actualidad hay 19.122 trabajadores en la construcción, tanto en régimen general como en el de autónomos, de los que 4.247 son extranjeros, un 22%, lo que se traduce en dos puntos más que hace tan sólo tres años, al término de la pandemia, cuando eran 3.331 de un total de 17.300. La estadística de profesionales de la construcción procedentes de otros países no ha dejado de crecer desde hace una década, una vez superada la crisis de la burbuja inmobiliaria, pasando de 1.800 afiliados medios en el sector en 2015 a 2.673 en 2019, 2.943 en 2022 y 3.829 en 2024. El Observatorio Industrial de la Construcción de 2024 cifra el número de empresas en 2.019 en la provincia, un 1% menos que en el curso anterior, frente a un incremento interanual del 2,3% en los afiliados de este gremio a la Seguridad Social que fueron 18.472 al cierre del ejercicio.