• Aena se da cinco años para la redacción del proyecto de ampliación del aeródromo malagueño, que contempla la expansión de la terminal Picasso

El aeropuerto de Málaga afronta en la próxima década el gran reto de su nueva ampliación, el siguiente gran salto del aeródromo decano de este país, después de la inauguración de la T3 en 2010.

No será un proceso rápido, de hecho, Aena se da un plazo de hasta cinco años para la redacción del proyecto, para lo que está en proceso de adjudicar una asistencia técnica, por valor de 36 millones de euros. Junto a esto, prevé otros cuatro años de supervisión técnica durante la ejecución de las obras, para lo que también está en búsqueda de adjudicataria.

En cualquier caso, es un hecho que el incremento en el balance de pasajeros y operaciones realizadas en el aeródromo -aupadas por el impulso de la capital en los últimos años- exige ya una mejora de las instalaciones, no solo para garantizar la calidad del servicio sino para permitir ajustar la capacidad del recinto a la demanda real, que roza ya los 25 millones de pasajeros anuales, según el balance de 2024, esto es, más del doble del movimiento que recibía 14 años antes, cuando se amplió por última vez, con una media de 12 millones de pasajeros al año.

El proyecto de ampliación incrementará la superficie del aeródromo en un 45%, según las últias estimaciones de Aena, y dará un protagonismo real a la segunda pista, inaugurada en 2012.

El hito más simbólico de este proceso de renovación será la demolición de la T1, la terminal inaugurada en 1972 tras el «boom» de los vuelos chárter y el crecimiento del turismo vivido en las décadas de los sesenta y setenta. Como recuerda el historiador aeronáutico Luis Utrilla en conversación con este periódico, fue un proyecto que se desarrolló de forma idéntica y con el mismo fin en los aeropuertos de Palma, Girona, Alicante e Ibiza, bajo el diseño del arquitecto Eduardo Aguirre.

Desde la entrada en funcionamiento de la T3, diseñada por Bruce S. Fairbanks, la T1 se cerró al público.

La demolición de la vieja T1 permitirá hacer sitio a la vecina que tiene adosada, la T2, la terminal Pablo Ruiz Picasso, diseñada por Ricardo Bofill e inaugurada en 1991. Esta terminal alcanzará unas dimensiones de 130 metros de largo por 110 de ancho, lo que generará un gran vestíbulo de salidas de 15.170 metros cuadrados, según los planos consultados por este periódico, además de un mayor espacio para los mostradores de facturación y zona comercial, con una conexión mucho más lineal con la T3.

Segunda pista

Otro punto clave será la construcción de un gran dique de embarque de casi un kilómetro en la segunda pista, lo que permitirá acometer una profunda reestructuración de la terminal del aeropuerto, que pasará a tener forma de «u». Este muelle, denominado «dique E» tendrá doce puertas de embarque.

Con la puesta en marcha de esta nueva zona de embarque se acometerá la demolición de dos pequeños muelles de embarque ubicados en la primera pista -uno de ellos dedicado en exclusiva a los vuelos hacia países fuera del espacio Schengen- cuya actividad se trasladará al nuevo espacio habilitado en la segunda pista.

Aparcamientos

Más allá de la propia operativa de las terminales, habrá cambios importantes también en su entorno más cercano. Así, se propone la construcción de un nuevo edificio de aparcamiento en la parcela en la que actualmente se encuentra el Edificio «Check Point» y una gasolinera, con una capacidad para 3.374 plazas, destinado a aparcamiento general, de cinco plantas sobre rasante y dos plantas subterráneas.

Se construirá también otro edificio de dos plantas con 3.880 plazas destinadas a Rent a Car onde actualmente se encuentran las campas de uso de los concesionarios de alquiler de vehículos sin conductor y se ampliará el aparcamiento P2 con dos nuevas plantas sobre la existente, lo que garantizará otras 2.352 plazas para Rent a Car.

El plan de inversiones millonario que destinará Aena a la red aeroportuaria española entre 2027 y 2031 reservará 1.500 millones de euros para el aeropuerto de Málaga y su futura ampliación.

• La superficie contará con 8.714 metros cuadrados distribuidos en tres plantas

El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha dado un nuevo paso en la tramitación del aparcamiento público subterráneo proyectado en la Plaza de La Laguna de La Cala del Moral, que dispondrá de 257 plazas. Durante un pleno extraordinario celebrado este martes, el alcalde, Francisco Salado, informó de que se está redactando el Estudio de Viabilidad Económica, “como paso previo y necesario al Pliego y la Licitación del proyecto”.

El regidor señaló que la iniciativa “da respuesta a la enorme necesidad de plazas de aparcamientos en La Cala del Moral” y recordó que el proyecto cuenta ya con el Estudio Geotécnico, el Estudio de Viabilidad y el Anteproyecto. “Se trata de un paso más antes de redactar el Pliego y poder licitar las obras. Estamos hablando de un importantísimo proyecto que permitirá a los vecinos de La Cala del Moral contar con 257 plazas nuevas de aparcamiento”, ha apuntado.

El anteproyecto plantea una superficie construida de 8.714 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con un presupuesto superior a los 5 millones de euros (sin IVA). El aparcamiento sería subterráneo, pero la cubierta se transformaría en un espacio público de 2.000 metros cuadrados, del que 400 se reservarían para un futuro edificio de equipamiento.

El concejal de Urbanismo y Grandes Proyectos, Miguel Ángel Jiménez, ha añadido que “una de las plantas completa sea para venta directa para los vecinos de la zona, mientras que otra iría destinada a abonados y la tercera a rotación”.

Además, el alcalde anunció que antes de que finalice 2025 estará redactado el proyecto para habilitar los bajos del Pabellón Rubén Ruzafa de Torre de Benagalbón como aparcamiento público, con 88 plazas para coches y 28 para motos. “El Rubén Ruzafa se ha convertido en epicentro de nuestra vida deportiva y existe una necesidad imperiosa de crear plazas de aparcamiento para los miles de usuarios que acuden al complejo deportivo”, señaló Salado.

El objetivo del Consistorio es que este proyecto, actualmente en redacción, pueda licitarse en el primer trimestre de 2026. El Consistorio recuerda que en los dos últimos años se han habilitado cerca de 500 plazas en distintos puntos de Rincón de la Victoria y Torre de Benagalbón. Estas áreas de estacionamiento tienen una tarifa simbólica de un euro al día, cantidad que se destina a la asociación Adisma.

• Los trabajos han sido adjudicados por un importe de 636.348,73 euros y se ejecutarán a lo largo de los próximos seis meses

El Ayuntamiento de Benalmádena, a través del Área de Edificaciones Municipales, ha comenzado las obras que permitirán adecuar la planta subterránea del recinto ferial Los Nadales, en el núcleo del Pueblo, para convertirla en un aparcamiento público con capacidad para 97 vehículos y cinco motocicletas.

Los trabajos han sido adjudicados por un importe de 636.348,73 euros (impuestos incluidos) de manera que, a lo largo de los próximos seis meses, se llevará a cabo la instalación de sistemas de electricidad, contra incendios, ventilación, circuito cerrado de televisión y gestión guiada del aparcamiento, así como la implantación de un ascensor que comunicará el recinto ferial con el aparcamiento, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

Una vez que esta infraestructura esté en servicio, se ampliará la oferta de aparcamiento público en el entorno de Benalmádena Pueblo, lo que “nos permite dar respuesta a una demanda histórica por parte de los vecinos de este entorno, que desde hace muchos años vienen reclamando que se resuelva el problema del estacionamiento en el Pueblo”, según ha detallado el alcalde, Juan Antonio Lara.

Por último, esta intervención permitirá llevar a cabo la reforma y el acondicionamiento de los camerinos situados en la misma planta donde se ubica el aparcamiento, de manera que se alcanzarán dos objetivos al mismo tiempo: mejorar la oferta de aparcamiento en la zona y dotar al recinto ferial de unas instalaciones más modernas y seguras.