- Ocho ministros y 20 años han visto pasar el proyecto de la entrada norte por sus mesas, sin que tenga solución ni fecha definitiva aún
Un aeropuerto de primera y accesos de segunda. Ocho ministros y veinte años ha visto pasar el proyecto del Acceso Norte del Aeropuerto de Málaga. Con las entradas colapsadas y a las puertas del verano, la solución al tráfico que que ya se estudiaba hace dos lustros sigue sin ver la luz. El último paso del Gobierno se dio con la luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que se publicó el mes pasado en el BOE. Con esto quedaría licitar y adjudicar el proyecto de la infraestructura y hacer lo mismo con la obra, que se cuantificó la ultima vez en más de 42 millones de euros. No hay un horizonte marcado aún para el inicio ni el final de los trabajos, por lo que el futuro sigue siendo incierto. Al menos en el plano temporal.
Magdalena Álvarez (PSOE), José Blanco (PSOE), Ana Pastor (PP), Íñigo de la Serna (PP), Rafael Catalá –de manera interina– (PP), José Luis Ábalos (PSOE), Raquel Sánchez (PSOE) y Óscar Puente (PSOE) han tenido sobre su mesa o en sus cajones el proyecto. Pese a ello, la prinicipal infraestructura de comunicaciones sigue taponada por carretera día sí y día también, aún sin haber entrado en plena temporada de verano.
Por el acceso norte, según las estimaciones en el último proyecto, pasarían de 10.000 a 12.000 vehículos diarios. Y hasta 14.000 una vez sea ejecutado el vial distribuidor metropolitano, que depende de la Junta de Andalucía. Esto supondría en torno a un 49% del tráfico de entrada a la terminal y más de un 52% del de salida.
Taxis, VTC, particulares, autobúses, vehículos de rent a car… más de un kilómetro y medio puede alcanzar el tapón, del que pueden tardar entre 15 y 30 minutos en escapar. Los taxistas, que están hartos de lo que definen como un “caos circulatorio” y un “despropósito”, aseguran que si durante los últimos meses la situación ya era caótica, ahora con la llegada del verano el colapso es “continuo”.
En 2005 Magdalena Álvarez dio la orden de estudiar por primera vez la infraestructura que debía solucionarlo, al menos en parte. Aunque no fue hasta 2006 cuando la misma cristalizó en la licitación de un informe en la Plataforma de Contratación. Hace ahora dos décadas el Aeropuerto registró 12,6 millones de viajeros. Este último año la infraestructura alcanzó los 24,9 millones, casi duplicándose. Previa ampliación del mismo. Con estas cifras en la mano y viendo que cada año el número de viajeros va a más, vuelve a pedirse su ampliación por parte del sector turístico, Junta de Andalucía y Diputación de Málaga.
En el buscador del Boletín Oficial del Estado (BOE) han sido recurrentes sus apariciones ligadas a avances, hasta contar casi una veintena. Desde licitaciones a adjudicaciones de proyectos o expropiaciones, aunque, de momento no ha terminado de cuajar en ninguno de estos intentos. En el último de los pasos dados, la declaración de impacto ambiental siguió el proceso simplificado, lo que según el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, implica que “ya se están reduciendo los plazos”.
Lo cierto es que el trámite ambiental simplificado debería tener respuesta en un máximo de tres meses. La solucitud de tramitación de este entró en el ministerio el 12 de febrero de 2024, pero lejos de estar resuelto en mayo de 2024 no fue hasta el de 2025 cuando salió afirmativa, un año más tarde de lo que marcan los plazos.
La obra llegó a adjudicarse bajo un gobierno popular, pero con el cambio de color gubernamental tuvo que volver a casilla de salida. El proyecto no había tenido en cuenta el vial metropolitano (que depende de la Junta, que también lo adjudicó, pero con la crisis no pudo hacerlo y ahora parece fuera de sus planes ejecutarlo), además de otras deficiencias que debían ser solventadas.
El sector turístico dice que la situación es “cada vez más desastrosa”
Javier Hernández, vicepresidente de la patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos), asegura que llevan señalando “años” los atascos, pero que “la situación es cada vez más desastrosa, ya no es una cuestión de temporada, pasa durante todo el año, también en noviembre o febrero”. Por eso, apelan “a la repsonsabilidad de las administraciones para paliar la situación en tanto no llegue le tren litoral”. Y afirma que el tapón en las carreteras les genera “una enorme preocupación” mientras perciben “completa desidia” por parte de las adiministraciones.
El concejal responsable de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, Jacobo Florido, apunta a que el crecimiento de pasajeros requiere una ampliación de la infraestructura, y también de los accesos, “digan lo que digan el aeropuerto se nos está quedando pequeño”, a la vez que añade que “hay mayor aglomeración porque tenemos cada vez mayor tránsito, es de sentido común”, sin que llegue, todavía, el acceso norte. “Los colapsos en movilidad siempre perjudican al destino”, señala el edil.