- La actuación se acomete ante los graves problemas de estanqueidad que afectan al edificio
- El Ministerio de Cultura ha licitado la redacción del proyecto
El Panteón de Marinos Ilustres, uno de los edificios más visitados de San Fernando y uno de los ejemplos más destacados del importante patrimonio que la Armada Española tiene en la ciudad, será sometido a obras de consolidación y restauración para solventar las patologías ocasionadas por los problemas de estanqueidad que presenta el edificio.
El primer paso se ha dado ya. El Ministerio de Cultura y Deporte ha licitado la redacción del proyecto. El contrato incluye también el estudio de seguridad y salud y la dirección de obra, cuenta con un presupuesto de 120.661,20 euros y un plazo de seis meses. Y las empresas interesadas disponen hasta el próximo día 16 de junio para presentar sus respectivas ofertas.
Aunque se descarta la existencia de problemas estructurales en esta destacada edificación -catalogada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con un nivel 2- sí se señala a un grave problema de estanqueidad que se relaciona con la diferencia de sistemas y elementos constructivos empleados en su construcción, que se acometió en diferentes épocas.
Así, entre las actuaciones a desarrollar se incluye la impermeabilización general de la cubierta de las naves laterales y otras zonas de la parte superior del frontón principal, donde se señala que se ha podido provocar alguna patología en el sistema constructivo por la falta de ventilación.
Igualmente, se señala a la existencia de filtraciones en algunos puntos así como al problema que ocasiona el reducido vuelo de la cubierta, que provoca que por la fachada escurra el agua de lluvia, con los consiguientes problemas que ello suscita.
Por otro lado, la cubierta del pequeño atrio situado entre las dos capillas circulares, que originalmente comunicaba con el antiguo hospital de San Carlos, se encuentra en un plano muy inferior al resto y con diferencias en sus desagües, lo que provoca el estancamiento del agua y la presencia permanente de vegetación.
Se han detectado también desperfectos en los bajantes de los desagües y la continua presencia de humedad en los paramentos provoca la existencia de forma permanente de vegetación en diversos puntos de las cubiertas, lo que llega a afectar a las juntas de mortero.
También el interior del edificio se ha visto afectado por humedades que afectan a los muros y al arranque de los pilares y en la piedra ostionera empleada en la fábrica se ha advertido la existencia de algunas fisuras. Del mismo modo, se señala la existencia de xilófagos en los elementos de madera del Panteón.
Un presupuesto estimado de 900.000 euros
Así, en la redacción del proyecto se propone en primer lugar la realización de un estudio histórico de la configuración original de las cubiertas de manera que la intervención que se realice responda a la geometría de las cubiertas primitivas.
Además, tendrá que incluir las acciones necesarias para garantizar la estanqueidad de todas las cubiertas impidiendo filtraciones de agua de lluvia al interior. Para ello -se concreta- se deberá realizar una inspección completa de las cubiertas del edificio para detectar posibles entradas de agua al interior del recinto y una propuesta de renovación de cubiertas conforme al estudio histórico, con especial atención a los desniveles, encuentros y puntos conflictivos.
“La propuesta será integral y contemplará todos aquellos aspectos que garanticen la correcta evacuación de las aguas de lluvia, como es la sustitución de canalones y bajantes de pluviales”, se señala en el contrato.
Las obras tendrán también que incluir las actuaciones necesarias para acometer la consolidación y restauración de paramentos que se encuentren en estado deficiente, incluso cornisas, elementos decorativos, eliminación de vegetación y elementos añadidos inadecuados.
El presupuesto de la obra se calculca a priori que ascenderá a 900.000 euros (sin IVA).
El Panteón, su historia
El Panteón de Marinos Ilustres, que es uno de los edificios más visitasdos es un edificio de estilo neoclásico ubicado dentro del recinto de la Población Militar de San Carlos, proyecto urbanístico y arquitectónico promovido por Carlos III con el fin de albergar las dependencias de la Marina.
Concebido inicialmente como iglesia, las obras comenzaron en 1786 y se dilatarían hasta mediados del siglo XIX. En 1850, se dictó una Real Orden destinando el lugar de la antigua iglesia a Panteón de Marinos Ilustres.
Uno de los aspectos más significativos del interior del Panteón son los mausoleos de los marinos ilustres situados en los tramos de las naves laterales. Destacan, entre otros, los de Jorge Juan y Santacilia, Antonio de Escaño, Pascual Cervera y Topete, Álvaro de Bazán y Guzmán, José González Hontoria, Cayetano Valdés y Flores y el espectacular monumento dedicado a las clases de Marinería y Tropa. Partiendo de la cúpula, cae al centro de la nave central una lámpara votiva en plata de quinientos kilogramos de peso, esmaltada con los escudos de armas de los almirantes.