1

Aena propone 2.500 millones de inversión y contención tarifaria entre 2022 y 2026

Cinco Días

  • El consejo aprueba la propuesta del DORA 2, con expectativa de recuperación del tráfico aéreo de 2019 a final del quinquenio

El consejo de administración de Aena ha aprobado esta tarde la versión recortada, por el efecto de la pandemia, del segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 2). Sus inversiones reguladas alcanzan los 2.250 millones de euros, desde una estimación inicial cercana a los 5.000 millones. La actual crisis de tráfico ha hecho que el gestor aeroportuario desplace el esfuerzo inversor en las ampliaciones de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, valoradas cada una de ellas en unos 1.500 millones. Las obras preparatorias comenzarían en 2025, ejecutándose el grueso en el marco del DORA 3.

A los 2.250 millones de euros previstos, Aena añadirá unos 250 millones más durante el citado periodo que deberán ser rentabilizados a través de la actividad comercial. Con ello, la inversión esperada entre 2022 y 2026 alcanza los 2.500 millones.

El documento que rige las inversiones en la red de aeropuertos, su capacidad, precios máximos a cobrar a las aerolíneas y los parámetros para medir la calidad del servicio de Aena, y con ello establecer bonificaciones o penalizaciones, será remitido ahora a la CNMC y a la Dirección General de Aviación Civil. Una vez supervisado y enmendado, se espera que su paso por el Consejo de Ministros, para la aprobación definitiva, se produzca en el mes de septiembre.

Para la determinación de la inversión y las tarifas aplicables, se ha previsto para todo el quinquenio que se alcancen los 1.218 millones de pasajeros. El escenario se basa en estimaciones elaboradas por ACI, IATA o EUROCONTROL. En ellas se aprecia la recuperación del nivel de pasajeros de 2019 (274 millones) entre el año 2025 (270 millones de viajeros) y 2026 (279 millones).

Antes, para este mismo año se esperan 137 millones de usuarios de los aeropuertos españoles, desde los 76 millones de 2020. Para 2022 la cifra debería subir hasta los 185 millones. En 2023 se superarían ya con creces los 200 millones de viajeros, con una estimación en el DORA 2 de 229 millones. Y la cifra de 2024 se iría hasta los 255 millones de pasajeros. El crecimiento entre 2021 y 2026 será del 15,2% en tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR).

En volumen de operaciones (aterrizajes y despegues) la vuelta a volúmenes previos a la pandemia se ha presupuestado un poco antes, entre 2024 y 2025. Y en lo que toca a la carga, la red española de aeropuertos recuperaría la normalidad entre 2023 y 2024.

Ingresos máximos casi congelados hasta 2025
El coste medio ponderado de capital antes de impuestos (WACC) que propone Aena es de 7,68%, frente al 6,98% del actual quinquenio 2017-2021. El Ingreso Máximo Anual por Pasajero (IMAP) partirá de los 9,94 euros de 2022, frente a un Ingreso Máximo Anual por Pasajero Ajustado (IMAJ) de 10,27 euros en 2021 (el IMAP de 2021 era de 9,89 euros). En la comparación, el precio de partida del próximo año estará un 3,21% por debajo del actual precio, pero aún deberá someterse a ajustes.

Desde esos 9,94, euros, habrá una subida anual del 0,52%, hasta los 9,99 euros en 2023; el nuevo ascenso del 0,52% en 2024 dejaría el IMAP en 10,05 euros; en 10,10 euros en 2025, y en 10,43 euros en 2026. La variación en el último ejercicio, del 3,29%, se debe a que 2026 está fuera ya de las limitaciones tarifarias que recoge la citada Ley 18/2014.

Uno de los ajustes que se avecina ya en 2022 es el de la recuperación de los costes sanitarios en que ha incurrido Aena para frenar el paso del coronavirus en sus aeropuertos. El impacto, si el Gobierno no decide eliminarlo a través de una subvención, será de unos 35 céntimos por viajero. Ya los costes sanitarios esperados en 2021 se computarían en 2023 si no media subvención alguna.

Esta práctica congelación del Ingreso Máximo por Pasajero provocará previsiblemente un déficit que podría ser recuperado en los ajustes que posteriormente supervisa la CNMC. Las tarifas aeroportuarias tienen un peso aproximado del 2% en el coste de un paquete turístico, con lo que Aena siempre ha afirmado que su política de contención ha ayudado a incentivar la entrada de turismo en España.

Aena ha defendido durante el periodo de consultas con las aerolíneas, mantenidas entre enero y febrero, que al final del DORA 2 se habrá cumplido diez años en los que las tarifas se mantendrán en niveles similares a los del arranque del primer DORA después de asumir un incremento de los requisitos de seguridad y de calidad, un alza en los costes unitarios y mejoras y ampliaciones en la red. De los 10,90 euros de IMAP en 2016 se pasará a 10,43 euros en 2026.

Especial atención al impacto ambiental
Una de las novedades de este DORA 2 la representa la introducción de indicadores ambientales, como son los de la emisión de CO2 o el consumo de energía y agua, que penalizan o bonifican a Aena. El documento tiene un total de 22 parámetros de calidad de servicio y eficiencia, de los que la mitad computan para los ingresos regulados de Aena. Su influencia en los ingresos por tarifas está en una orquilla del 2% de incremento al 2% de reducción.

Ya en el capítulo de las inversiones reguladas, Aena prevé que algo más del 12% sea destinado a políticas ambientales y de sostenibilidad. De hecho, el plan fotovoltaico, por el que Aena generará en 2026 el 100% de la energía que consume, será ejecutado dentro del quinquenio 2022-2026.

Por partidas, el mayor protagonismo en los 2.250 millones de inversión regulada se la lleva el mantenimiento del servicio, con un 25,65%. La ampliación de capacidad en los aeropuertos, esencialmente En Barajas y El Prat, tendrá 390 millones (el 17,36%). La seguridad física y la operacional merecen el 16,83% y 12,75% del presupuesto inversor, respectivamente. Y tras el 12,2% que se reserva a medio ambiente, viene el 7,64% que Aena invertirá en tecnologías de la información. El resto se destinará a inversiones en la mejora de la calidad del servicio y navegación aérea.

PETICIÓN DE LA RECUPERACIÓN DEL IMPACTO DEL COVID-19 A PARTIR DE 2027
Aena ha reclamado a la Dirección General de Aviación Civil que active el cálculo del impacto de la pandemia en su negocio regulado para tener acceso a una compensación que iría recogida en el DORA 3, a partir de 2027.

La compañía que preside Maurici Lucena no ha hecho estimación previa alguna, pero sí cree estar en derecho de recuperar pérdidas por una circunstancia excepcional como ha sido la crisis sanitaria. El gestor aeroportuario se apoya en el artículo 27 de la Ley 18/2014 y debe tener respuesta en un plazo máximo de seis meses. Su intención es amortiguar la actual crisis pero ya lejos del mal momento que también atraviesan las aerolíneas.




La licitación pública de la Junta crece un 466% en enero hasta alcanzar los 111,6 millones de euros

Noticias Junta de Andalucía

  • El Observatorio Económico Semanal destaca que la producción industrial de Andalucía inicia el año 2021 con un descenso debido al retroceso de la industria extractiva

La licitación pública de la Junta de Andalucía alcanzó los 111,6 millones de euros el pasado mes de enero, cifra que representa un destacado incremento del 466% respecto al mismo mes del año 2020, cuando se sacó a concurso actuaciones por valor de 19,7 millones de euros. Así se extrae del Observatorio Económico Semanal de la Junta de Andalucía presentado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades al Consejo de Gobierno.

De acuerdo con este informe, la actividad licitadora aprobada por la Junta de Andalucía en ese periodo supone el 44,2% del volumen total aprobado por el conjunto de administraciones en Andalucía. Esa licitación oficial de todas las administraciones en la región se cifró en enero en 252,5 millones de euros, un 27,2% más que en el mismo mes del año anterior, acumulando tres meses de aumento a diferencia del balance registrado en España (-15,4%).

El Observatorio también se centra en el ámbito industrial, asegurando que el Índice de Producción Industrial de Andalucía (IPIAN) inicia el año 2021 con un descenso del -7,7% interanual, debido al mayor retroceso de la industria extractiva. Esta caída se produce en un contexto de reducción similar a nivel nacional.

Por otro lado, el informe también refleja que durante el mes de enero ha aumentado la actividad turística en alojamientos no hoteleros de la comunidad (apartamentos, campings, albergues y alojamientos de turismo rural) respecto al mes anterior, si bien en términos interanuales ha seguido muy afectada por las limitaciones a la movilidad, registrando fuertes caídas, no obstante más moderadas que en el conjunto nacional. En enero se han contabilizado 14.299 establecimientos no hoteleros abiertos en Andalucía, 412 más que en el mes anterior (+2,9%), lo que contrasta con la caída en España (-2,3%).

También aumentó el número de pernoctaciones en enero (+6,9% respecto al mes de diciembre), en un contexto de fuerte descenso en España (-39,7%). El número de turistas internacionales recibidos por la región en enero se situó en 49.716 personas, un 17,9% menos que el mes anterior (60.577).

Mercado de trabajo

Por término medio en el mes de febrero, los afiliados a la Seguridad Social en Andalucía se reducen en -3.834 personas respecto al mes anterior, un -0,1%, explicado en gran medida por la reducción en el sistema especial agrario (-3.947 afiliados), y el descenso de los afiliados en actividades muy afectadas por las restricciones establecidas para contener la pandemia, como la hostelería (-6.896 afiliados en Andalucía en febrero de 2021) y las actividades artísticas y recreativas (-443 afiliados en el mes).

El número de parados registrados aumenta en Andalucía en 14.418 personas en febrero respecto al mes anterior (1,5%), superando el millón de parados (1.002.104 personas) por primera vez desde octubre de 2015.




Sevilla: Artillería toma forma de contenedor cultural para hacer de Sevilla un referente de Europa

Diario de Sevilla

  • La obra arranca con el hallazgo de elementos del siglo XVIII ocultos que mejorarán la restauración de la fábrica

Dice el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que las obras de rehabilitación de la antigua Fábrica de Artillería de Sevilla, sin uso desde hace tres décadas, son la “mejor vacuna contra el esceptismo”. Hace un mes que se iniciaron los trabajos que ponen fin a una década de abandono, el tiempo que hace que este complejo fue cedido al Ayuntamiento de Sevilla, convirtiéndose en una asignatura pendiente.

El proyecto es, además, singular por varios motivos: por el propio patrimonio sobre el que interviene, una fábrica del siglo XVI; como por el dinero que se invertirá en ello y su procedencia, pues son más de 20 millones de fondos captados en Europa para un proyecto cultural, algo inusual; y también por el equipamiento en sí que se diseña, un gran contenedor para creadores que pretende relanzar a Sevilla como referente del sur de Europa.

La antigua Fábrica de Artillería en uso es la pieza que la capital necesitaba, según el gobierno municipal, para completar su lista de atractivos que la resitúan en el mapa del mundo. La idea de convertir antiguos complejos e inmuebles industriales en espacios para la cultura no es nueva en Europa. Riga lo ha hecho con una base militar; Florencia, con un antiguo centro penitenciario; París, con una morgue; Zaragoza, con una harinera; y Madrid, con un antiguo matadero.

Pero ninguno en España tendrá la envergadura del que se plantea en Artillería, donde se van a recuperar 8.000 metros cuadrados dentro de un complejo que duplica esta extensión y que no sólo será un lugar para la exhibición, también para la creación, devolviendo a la fábrica su espíritu y vinculación con la generación de trabajo y riqueza para la ciudad.

Con esta intención han arrancado a primero de año unas obras que fueron presentadas oficialmente ayer y que, de entrada, lo han hecho con sorpresas, pues los trabajos iniciales han dejado al descubierto elementos arquitectónicos del siglo XVIII que fueron tapiados en otra época, lo que ha permitido su buena conservación y, además, la ampliación de las posibilidades del proyecto que, aunque en un primer momento ha quedado algo desbaratado, podrá mejorarse ahora al contar con espacios diáfanos y con un sistema de luz natural.

LOS TRABAJOS EMPEZARON EN ENERO Y DURARÁN 18 MESES, POR LO QUE SE CALCULA QUE EL CENTRO MAGALLANES ENTRE EN SERVICIO A FINALES DE 2022

Según han explicado los responsables de las obras, adjudicadas a la UTE Heliopol y Ferrovial, el derribo de tabiques ha descubierto arcos, rejas y puertas de forja del siglo XVIII que aportan una disposición distinta del espacio. Una versatilidad que favorece al proyecto, pues las distintas naves se adaptarán a diferentes y nuevos usos: las crujías de la fachada de Eduardo Dato pasarán a ser la zona de administración y gestión; el taller de barrenado se habilitará como sala polivalente; la nave del Botani será el foro Magallanes; el taller de fundición será un área de creación y las naves de crisoles serán el espacio de formación. Precisamente, en la búsqueda de hacer el proyecto lo más flexible posible y preservar el carácter singular del edificio, los técnicos han planteado utilizar un antiguo callejón que separaba a la fábrica del barrio para instalar ahí todos los dispositivos necesarios para alimentar de energía al nuevo centro y de ahí saldrá todas las instalaciones que quedarán bajo el suelo, invisibles.

La obra es muy compleja, “pero estamos tranquilos porque estamos en manos de los mejores”, apuntó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz. Los responsables del proyecto son Eduardo Martínez, a quien lo avala, entre otros, sus trabajos en la Capilla Real y el Sagrario de la Catedral, la Giralda o en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz; y Francisco Reina, autor de proyectos destacados en Itálica, Carmina, Carteia o Baelo Claudia. Ambos dirigen a un equipo de una treintena de profesionales que han planteado una propuesta arquitectónica que adapta los espacios a los nuevos usos conservando con un criterio arqueológico las texturas, huellas y cicatrices de las reformas a las que se ha visto sometido el edificio con el paso del tiempo. Así las intervenciones van a ser mínimas y reversibles, pues el propio edificio y su arquitectura es el principal elemento patrimonial que se pone en valor. En los paramentos quedarán las cicatrices del paso del tiempo que ayudan a evocar potentes sensaciones asociadas al calor de la fundición, el estridente sonido de las máquinas o el penetrante olor del aire.

“Hay que remontarse mucho tiempo atrás para hablar de una licitación municipal de esta envergadura”, advirtió Muñoz, recordando que, sin duda, Artillería era uno de los proyectos estrellas del mandato socialista. “Los sueños de una ciudad y de un gobierno a veces se cumplen con constancia y trabajo riguroso y serio”, añadió Espadas, explicando cómo se inició un proceso que ha sido largo, de varios años. De hecho, la idea de vincular al proyecto a la efemérides de Magallanes fue posterior, pues en un primer momento se buscaron fondos europeos. Luego surgió la opción de optar al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del programa de Cooperación Interreg V-A España Portugal (POCTEP) 2014-2020, en una estrategia que da entrada tambien a los socios portugueses para mejorar la competitividad de las empresas culturales, impulsar la innovación y fomentar la colaboración transfronteriza.

La propuesta de rehabilitación no sólo incluye el nacimiento del nuevo espacio, el nuevo Centro Magallanes de Industrias Culturales y Creativas, también se plantea la integración de la fábrica en el barrio con la apertura de la calle interior, como prolongación de la calle Cristo de la Salud. “Fábrica y barrio eran lo mismo”, apunta Francisco Reina, uno de los responsables del proyecto. También se habilita el acceso a las cubiertas de la fábrica, un espacio que se convierte en museístico y que facilita también ese nexo de unión con el entorno.

Los trabajos tienen una duración prevista de 18 meses, por lo que se estima que terminarán el verano próximo y que ello permitirá poner en servicio el centro a finales de 2022, convirtiéndose en uno de los hitos del mandato de Espadas. El alcalde confió ayer en que la puesta en uso de lo que será el Centro Magallanes servirá de imán para atraer nuevas inversiones que permitan concluir la puesta en valor del resto del complejo industrial, donde ya se ha ido interviniendo en los últimos años, y que contempla lo que se denomina la Catedral, espacio con muchas posibilidades.

Hitos en un complejo soberbio
1. La Real Fundición de Artillería de Sevilla fue una de las más importantes fábricas de cañones del Estado durante la Edad Moderna. Los modestos talleres de fundición que formaban la fábrica desde 1565 hasta 1717 se transformaron, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, en un soberbio complejo de más de 18.000 m2 con altos niveles de producción en serie y especialización de los distintos procesos, precursora de una temprana revolución industrial en España. Por su capacidad productiva llega a convertirse en la única fábrica española de artillería de bronce a partir de 1802.

2. A partir se 1766 se produce un punto de inflexión en el devenir de la fábrica cuando se inicia una etapa de gestión directa por el estado y aparece la figura de Jean Maritz, experto fundidor suizo. Aprovechando las remodelaciones anteriores, Maritz proyecta la ampliación de las instalaciones para dar cabida a hornos de mayor capacidad y concentrar las distintas fases de manufactura, promoviendo el empleo de la energía hidráulica para el barrenado horizontal “en sólido” de los cañones. Eso es lo que explicaría la gran altura de las naves, se elevan para que los gases de combustión y los humos tengan mejor salida.

3. Luego se dio un paso atrás, pues este barrenado que se hacía con molinos de agua se abandonó y se pasó de nuevo en el barrenado en las naves, en esta ocasión, con máquinas de sangre, con animales. Esto implicó una necesaria reforma. Tomás Botani construyó naves que salvan luces considerables mediante el empleo de cerchas de madera y hierro, todo un alarde estructural justificado por la instalación de estas barrenas movidas a tracción animal, eso fue otra innovación arquitectónica. Maritz incrementó el complejo en altura y Botani lo hizo en extensión, creando espacios muy contemporáneos.

4. El empuje de la fábrica se mantuvo y el edificio se fue adaptando a los nuevos tiempos y remodelando sus espacios. El esquema original del siglo XVIII es tan potente que se mantiene, pero conviven diversos espacios y algunos se cerraron incluso en el siglo XIX. Los militares adaptaron también el complejo a sus necesidades administrativas y tapiaron y ocultaron elementos que ahora han aparecido con algunos derribos de tabiques.


 

El futuro pasa por un modelo de gestión público-privada
¿Qué aporta realmente este espacio cultural a Sevilla? De entrada, las dimensiones de este complejo permiten el desarrollo de actividades que no tienen cabida en ningún otro espacio actual de la capital. Un ejemplo pueden ser grandes muestras de escultura que ahora tendrían que quedar al aire libre. O montajes escénicos como el de algún espectáculo que ya ha tenido lugar en la llamada Catedral de Artillería con grandes maquinarias al estilo de la Fura del Baus.

Son ejemplos, pero la idea es que el nuevo equipamiento cultural no sólo esté vinculado a la exhibición, sino a la producción y el emprendimiento. El Centro Magallanes podría ser un lugar idóneo para compañías y artistas que encuentren en él un espacio donde residir de manera fija.

El reto posterior a las obras no es sólo conseguir una programación más o menos estable, sino llenar de contenido el espacio. El proyecto Magallanes ha sido concebido para perdurar en el tiempo y una vez que concluya el plazo objeto de la financiación europea, el Ayuntamiento de Sevilla será el socio encargado de mantenerlo en funcionamiento.

En paralelo a las obras, el ICAS trabaja en colaboración con el cetro Centquatre (París) y Zemos 98 para la definición de un modelo de gestión cultural y de uso de los espacios del nuevo centro de forma que se convierta en un equipamiento cultural singular que apueste por el emprendimiento y que sea un elemento de reactivación y dinamización de la actividad económica en Sevilla con proyección nacional e internacional.

Si el Centro Magallanes se ubicará en una histórica fundición, el Centquatre ocupa el espacio que antes fue el servicio de pompas fúnebres de París, un conjunto arquitectónico inédito y monumental con espacios interiores muy modernos. Este centro parisino recibe al año más de 700.000 visitantes, que avalan un modelo que se intentará exportar a Sevilla y que es mixto: público-privado. Es la opción que se baraja también en Artillería.

El centro galo, cuyo acceso es gratuito, ofrece una mirada nueva sobre las artes contemporáneas, es un espacio polivalente, reactivo, vivo y abierto a todos. Acoge festivales, pero no sólo está pensado para la cultura, también alberga actividades deportivas y danza. De hecho, un sábado al mes se convierte en un salón de baile popular. Cuenta con tiendas, un café, un restaurante e instalaciones públicas para actividades creativas. Los artistas tienen la oportunidad de participar en encuentros con el público, una idea que se persigue también en Sevilla.